Ana del Castillo tiene un don maravilloso que Dios le dio, canta como si hubiese salido de un conservatorio de España. Cuando empezó su ascenso, también empezó a escandalizar por sus expresiones vulgares que escandalizaban a muchos santurrones he hipócritas que siempre los hay por montones en todas partes. Claro, esto no indica que había que aplaudírselas, yo no soy mejor que nadie, pero alcancé a ver lo bueno que Dios puso en ella. Manejar fama, juventud y dinero no es nada fácil.
Es bueno resaltar que la Ana del Castillo que se accidentó hace unos escasos años atrás ya no es la misma Ana de hoy; ella ha superado muchas cosas.
Hay gente que habla de amor y son los más fáciles para condenar a otros; este tipo de “Santos” nada raro tiene que clamen en secreto castigo para otros, con tal de probar que su fanatismo dice grandes verdades. Hasta cuándo la gente va a entender que la oración tiene más poder que los juicios condenatorios, la verdad es que solo somos seres humanos.
Cristo es luz, que alumbra al que está en tinieblas, los cristianos dan luces no las quitan, vuelvo y digo: los artistas deben ser lo más parecidos a un cristiano. Pero más a los de la Biblia. En mi comentario sobre Ana, no dije: estoy de acuerdo con la vulgaridad, solo dije que no me escandalizaban sus palabras, pues no soy santo. También dije: con buena orientación logra superar eso y podría representarnos a nivel internacional.
El libre albedrío, se respeta ¡Dios mío! Casi nadie le pone atención, pero es un tremendo resbaladero.
La música es uno de los elementos que está enfriando el amor, la música que no ofende a Dios es buena y Dios no está contra lo bueno. La música romántica inspira amor, el amor no pasa de moda. Esto debe ser bien entendido, hay agrupaciones que alcanzaron el éxito y creyeron que sería para toda la vida y no escucharon consejo y hoy ya no brillan. Dios es amor y si se van contra el amor para darle más valor a los cantos con doble sentido, poco a poco pierden la gracia de su don y tendrán que recurrir al escándalo para mantener el éxito materialista y falto de espiritualidad. Oren antes de cada presentación, no crean en la fama cuando es por vanidad, orgullo y apariencia; sé cada día mejor persona. El trabajo hecho con amor, honestidad y respeto, genera respeto.
Ya es tiempo de buscar nuevos compositores, hago la salvedad. La calidad, no tiene tiempo ni espacio.
ROSENDO ROMERO OSPINO.