X

Las cuentas para la segunda vuelta

ESTA ESQUINA

Por: Hernán Araujo Ariza

A exactos treinta y ocho días de la primera vuelta presidencial, parece haber consenso en que la disputa está para definir entre el Partido de la U y el Partido Verde. Algunas encuestas hablan de triunfo en primera vuelta; sin embargo, la mayoría muestra lo contrario y por eso tocará esperar hasta el 20 de junio. Aunque ya empiezan a moverse las fichas de los que nunca crecieron en intención de voto, según los sondeos.
Ya los liberales se empezaron a destapar. Aunque tímido por falta de nombres, ya Cesar Gaviria hace unas semanas había dicho que en materia de alianzas ningún candidato estaba descartado. En esta ocasión fueron un poquito más allá, pues el presidente de la Cámara de Representantes vigente, se aventuró a mandar algunas ‘señales’ más claras y concretas. Avisó que él y un cúmulo interesante de congresistas consideran que la unión en segunda vuelta deberá ser con Santos y no con Mockus.
Eso puede no tener sentido en la parte ideológica, pues ocho años de oposición a un gobierno, mal podrían sellarse -de tajo- con el apoyo a la propuesta de continuidad de Uribe; aunque donde si tiene todo el sentido, es en la práctica. Pues al momento de pactar el apoyo, los liberales verán necesarias algunas reuniones en privado, para definir el alcance –burocrático, obviamente- de dicho acuerdo. Y en ese terreno, sin duda se entenderán mejor con Santos que con Antanas. Seguro dirán que “Juan Manuel es de origen liberal” y toda esa cantidad de cosas con la que pretenderán ‘justificar’ los afanes clientelistas que los motivan.  A todas estas, ¿qué pensará Pardo?
Noemí se encuentra en la situación complicada en la que ella misma quiso estar. Desde un principio se decidió por un híbrido extraño de uribismo con un toque de oposición; que no es ni chicha ni limonada. El ataque constante al candidato del presidente (primero Arias y luego Santos) la alejan del oficialismo, pero no la ubican en la oposición. Y para segunda vuelta tampoco la tiene muy fácil que digamos; si se va con Mockus dirán que fue revanchismo y si se va con Santos resultará incoherente. Sin embargo, sigue siendo tercera en las encuestas, lo que le permite jugar de ‘jocker’.
Petro está en una verdadera encrucijada -¿del alma?- por las diferencias conceptuales o programáticas que Antanas anunció, pero por el otro lado está su sensatez y ponderación para no terminar al lado de Santos. ¿Por quién se decidirá? No sabemos que tanto pesará el criterio de Carlos Gaviria, Robledo -y compañía-, en esa decisión; pues toca recordar que Lucho Garzón está al lado de Mockus. Y no fue en los mejores términos, que Garzón salió del Polo.
Vargas Lleras fue muy claro en Caracol radio: “si no fuera candidato, votaría por Santos”. No obstante, lo que parecía un guiño, luego salieron a decir que fue mala interpretación. Y ese cuento si que está bien rebuscado.

Al PIN no le queda otra opción que atomizarse, para que cada uno decida a quien apoyar, pues en ninguna campaña decente los quieren aceptar en bloque. A no ser que hayan habilitado puertas traseras y clandestinas. Ese debe ser el camino para los pocos buenos que haya en el PIN, de otra manera, los seguirán vapuleando desde muchas tribunas; cayendo justos por pecadores.
Lo cierto es que nadie puede cantar victoria desde ya.
Por eso, aunque no sorprenda, no deja de llamar la atención el entusiasmo con que el presidente ha decidido tomar partido de frente y sin pena, como ya es costumbre. De la defensa de Santos ha ido moviéndose al ataque de Mockus, creyéndose con dotes superiores de intocable y subestimando la reacción de la gente. Parece estar dispuesto a gastar un poco de sus altos márgenes de popularidad a cambio de otra pelea mediática innecesaria, como todas las de él. Desconociendo que atacar a una persona sin tacha como Antanas Mockus, no es lo mismo que atacar a unas cortes con magistrados que muchas veces dejan cosas que desear. Amanecerá y veremos!

MI ÚLTIMA PALABRA:

A escasos días de empezar a disfrutar del festival, las obras del bulevar de la avenida por donde pasaría el desfile de las piloneras no están terminadas. Sería bueno que repensaran el tema y escogieran la carrera novena nuevamente. No son ganas de molestar, es simplemente que una obra inconclusa afea el escenario del desfile, y las varillas a la vista resultan peligrosas para el ‘mar’ de gente que se vuelca sobre las calles ese día.

www.pipearaujoariza.com

Categories: Columnista
Hernan_Araujo_Ariza: