Y ADEMÁS…
Por: ALBERTO HERAZO PALMERA
El miércoles de la semana pasada, el señor alcalde Luís Fabián Fernández, en el auditorio de Comfacesar, presentó su Tercer Informe de Gestión. Como es natural, en estos balances surgen aspectos positivos y algunos negativos. Sin embargo, no me equivoco si digo que en esta administración son más las positivas que las negativas, y mas adelante les explicaré por qué.
Por eso quiero en esta columna sumarme al respaldo que muchos vallenatos le han dado el balance positivo presentado por el señor alcalde. Desde cuando asumió la Alcaldía, ha centrado su esfuerzo en resolver en grande los mayores problemas de la ciudad. La tarea no ha sido fácil. Se considera que ha salido adelante en muchos frentes. Aunque digan lo contrario algunos críticos de la administración, la gestión y los resultados de su administración al ritmo que lo han hecho, es lo que hemos venido recomendando, nada de carrera, que siga por la ruta trazada y siga con calma, con juicio, con aplomo a seguir cumpliendo su gran programa plasmado en su Plan de Desarrollo. No se desespere, porque todo se irá dando en su momento oportuno. Queremos que su gobierno siga caminando por canales realistas; como debe ser, su rendición de cuenta ha sido positiva y esos nos alegra.
Siempre he dicho que la crítica es buena y sana, pero cuando se hace con buenas intenciones, no con perversidad. Estoy de acuerdo que se critique una administración, pero con responsabilidad.
Luís Fabián Fernández, desde hace dos años gobierna al municipio de Valledupar, y en solo año y medio le ha dado un timonazo a nuestra capital y a sus corregimientos, que en los años recientes habían quedado rezagados. Y cuando digo año y medio me refiero a que Luís Fabián Fernández, en su inicio de gobierno, recibió una administración tan raspada que hasta se le abría hueco.
¿Cómo desconocer todo lo que ha hecho esta administración? Sería interminable la lista enumerándolas, pero en todas épocas ha habido ciudadanos empeñados en no ver la realidad. Son aquellos que ni hacen, ni dejan hacer, y más bien se convierten en estorbo. Un placer morboso los lleva a criticar por criticar.
Yo diría que el secreto y el éxito del señor alcalde, parece estar en cuatro ejes que son su carta de navegación: Su capacidad gerencial, participación ciudadana, defensa del interés público y una visión de largo plazo para la ciudad. Su firmeza y liderazgo en la defensa de proyectos le han dado respaldo entre los vallenatos que asombra a sus opositores. En su administración ha habido logros destacados; mencionemos algunos: continuidad del plan centro, recuperación del centro histórico de la ciudad. En materia fiscal ha demostrado su talento de gerente desde el inicio de su administración, cuando logró superar con rapidez y astucia la quiebra en que estaba el municipio. Pavimento por autogestión; la educación ha sido una de sus banderas prioritarias, generación de empleo, patio productivos, agua potable y saneamiento básico en los corregimientos; mataderos donde nunca lo hubo; se le reconocen programas de impacto social; la cultura ha tenido una inmensa importancia; muchas obras en el sector salud. Viviendas para familias de escasos recursos, espacios para esparcimiento, entre otros. Por todo ésto, se destacó como uno de los alcaldes de resultados, y fue declarado “Personaje destacado del año 2010”, esto último le debió doler a mucho de sus contradictores.
¿Qué se le critica? Dos temas: seguridad y movilidad, como si estos no fueran problemas nacionales. En todo el país hay inseguridad, y la movilidad es un caos.
Pero lo más importante es que el señor alcalde está realizando grandes esfuerzos para hacer de Valledupar un lugar seguro. El alcalde, como jefe de la Policía, ha logrado con ellos crear espacios de orden en la ciudad y ha dispuesto planes de control. Es que la violencia es asunto semejante a una epidemia, por eso se trazan estrategias para vencerla. Esto no es fácil, pero la alcaldía está tomando las medidas para intentar bajar los índices de inseguridad.
En cuánto a la movilidad, tampoco es cuestión de poca; habrá paciencia y no deben de descartarse medidas más drásticas en cuanto al mototaxismo. Se firmó un convenio para poner en marcha el Sistema Estratégico de Transporte Público, que cambiará su esquema.
Y finalmente, más que obras versallescas, en Valledupar se respira optimismo y la recuperación de un espíritu cívico que estaba naufragando en medio de la inseguridad y de una profunda exclusión social. El barco que estuvo en otras administraciones a la deriva, ahora tiene un hombre al frente al timón: Luís Fabián Fernández.