La ganadería no es solamente la actividad económica de mayor presencia en el campo y una verdadera cultura en algunas regiones. Su historia es la de la construcción de civilidad en las inmensas extensiones rurales del país durante más de cinco siglos desde la llegada de los primeros bovinos en el siglo XVI. Su historia es también la del olvido secular del campo y la de una victimización sin tregua durante los últimos sesenta años.
Y en medio de esa verdadera epopeya los ganaderos construyeron a pulso una institucionalidad que se consolidó hace cincuenta años en Fedegán, y hace veinte años logró el instrumento valioso de la parafiscalidad, que ha sido manejado desde entonces con eficacia y transparencia, como patrimonio invaluable de los ganaderos colombianos.
Es esta una gestión que ha venido siendo atacada y que, por lo tanto, defenderemos con firmeza y con el argumento de los resultados. Por ello saludamos la apertura de espacios para someter nuestra gestión al escrutinio del Ministerio de Agricultura, de la Contraloría General de la República, de la Procuraduría General de la Nación y de la Oficina de Transparencia de la Presidencia de la República, con miras a la renovación del contrato de administración del Fondo Nacional del Ganado.
En esta nueva etapa -reitero- nos acompañan nuestros resultados, que son el mejor argumento en defensa de la parafiscalidad ganadera. Ahí están para el examen de la comunidad ganadera y de la opinión, porque Fedegán ha sido una casa de puertas y ventanas abiertas, dispuesta al emprendimiento de grandes retos como el ya superado de la erradicación de la fiebre aftosa, de la mano siempre del Ministerio de Agricultura y del ICA como autoridad sanitaria, o el que hoy nos hemos impuesto de una ganadería productiva y rentable pero también respetuosa del medio ambiente, en el cual encontramos el apoyo del Banco Mundial y del Gobierno del Reino Unido, que han examinado con rigor la representatividad de Fedegán, su capacidad de gestión y su transparencia, antes de entregarnos sus recursos para tan trascendental cometido.
Durante varios años de fructífera alianza estratégica con el Sena -que esperamos renovar-, más de 70 mil ganaderos en todo el país se beneficiaron con programas de capacitación y transferencia de tecnología, a través del manejo eficiente y pulcro de los recursos, sometido a exigentes interventorías financieras y de gestión.
Son esos resultados, entre muchos otros, y es la confianza puesta en Fedegán por tan reconocidos socios estratégicos, con el Ministerio de Agricultura a la cabeza, lo que nos acompaña en esta nueva etapa. Por eso saludamos la actitud del ministro, Lizarralde, de querer escucharnos, y esperamos que se concrete su compromiso de crear una Mesa de Trabajo a partir del informe final de la Contraloría sobre los resultados de la Auditoría Externa de la empresa BDO AUDIT S.A., el cual ya se produjo, desestimando la mayoría de sus hallazgos. (Lea: Fedegán pide a MinAgricultura mesa de trabajo para aclarar su gestión).
Saludamos también el interés de la Oficina de Transparencia de la Presidencia de la República, por aclarar dudas de cara a la renovación del contrato con Fedegán, y recibimos positivamente la respuesta de la Procuraduría Delegada para la Vigilancia Preventiva de la Función Pública, de conformar la Mesa de Trabajo para aclarar las dudas expresadas por el Secretario de Transparencia.
A esa mesa nos sentaremos con la actitud de transparencia y colaboración de siempre, no solo para dejar atrás la etapa superada de una campaña de desprestigio en contra de la Federación, sino para poner sobre esa misma mesa las cuentas claras de Fedegán, además de nuestros logros y nuestros propósitos de futuro en beneficio de la ganadería colombiana.