Las noches iluminadas
me recuerdan el Edén
por todas partes prendidas
estrellitas ya se ven.
Con la fiesta de velitas comienzan hoy oficialmente las festividades decembrinas, marcadas por la tradición católica de encender velas como vigilia de la fiesta de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, dogma proclamado por el Papa Pío IX el 8 de diciembre de 1854.
Este pasaje histórico para aterrizar en la actualidad, teñido de la convicción navideña, pero con la incertidumbre de lo que sucede en el entorno social. Valledupar, la capital mundial del vallenato, no pasa por su mejor momento en términos de seguridad.
El hecho ocurrido la noche del sábado en el sur de la ciudad, donde un policía perdió la vida cuando trataba de cumplir con su deber, y un presunto delincuente también muerto por su renuencia a rendirse ante la ley, muestran una vez más que las calles vallenatas no son seguras. Situación que confirma el caso ocurrido a una mujer que cuando iba con su hija en pleno centro, fue atracada por dos hombres en una moto, que al ver que no entregaba su bolso le propinaron varias puñaladas.
Diciembre es un mes festivo, donde el espíritu de alegría y unión se revive, y las personas quieren aprovechar la ocasión para celebrar, pero requieren más seguridad para salir de sus casas y hacer sus compras.
Hoy es siete de diciembre, la primera de las tres fiestas del último mes del año, que junto con carnavales, se volvieron tradicionales según la canción ‘Las cuatro fiestas’ del compositor Adolfo Echeverría. El 24 y 31 de diciembre sigue la celebración y en Valledupar se aumenta a cinco fiestas con el cumpleaños de la ciudad de los Santos Reyes el seis de enero.
Al nuevo comandante de la Policía en el Cesar, coronel Diego Hernán Rosero Giraldo, que llega luego de estar al frente de la seguridad aeroportuaria en la capital del país, lo esperan muchos retos, y se estrena en un mes que exige más compromiso de parte de la institución para que la tranquilidad que tanto exige la ciudadanía sea una realidad en las cuatro fiestas.