MEDIO AMBIENTE
Por: Hernán Maestre Martínez
Valledupar, Ciudad Ecológica de Colombia. Recuperemos y conservemos las cuencas de los ríos Guatapurí y Cesar.
Yo iba a escribir sobre otro tema, obvio sobre el ambiente, pero pensé también que todavía no hemos terminado este proceso político electoral y consideramos hacer otras reflexiones sobre el llamado Partido Verde, que entre otras, de verde solo tiene el color, porque-ha desviado los postulados de lo que piensan, hacen y buscan los partidos verde en el mundo, cayendo en verdaderas CONTRADICCIONES, parece que se les borró la misión que han soñado, la misión que deben cumplir y las estrategias que tienen que ejecutar.
Pero vamos al grano, para soportar nuestro planteamiento, a manera de ejemplo, digamos que hoy se entiende que un empresario capitalista no puede defender un salario justo y mientras tanto explota a los obreros que trabajan en su fábrica. Tampoco debe entenderse que un militante o dirigente “verde” adopte posturas que luego no puede defender en su vida cotidiana, vale decir, la renuncia a la comodidad, al consumismo, a feminizar su comportamiento, renunciar a emolumentos diferenciadores, a la pérdida de tiempo por la causa, a la defensa a ultranza de los animales y la naturaleza, son hechos difíciles de asumir de forma compacta, definitiva y absoluta, por eso es preciso que el militante verde comprenda que ese debe ser el camino de su virtud, virtud que llevan consigo la sinceridad con uno mismo y con los otros, autocrítica continua y CONVENCIMIENTO DE SUS LIMITACIONES COMO PERSONA.
El Partido Verde colombiano ha querido implantar un dogmatismo desconociendo que todo dogmatismo es estéril a la larga ya que la forma de imponer su filosofía, cultura, deseos o principios no supone sino un integrismo opaco, una inflexibilidad negativa que agarrota cualquier posibilidad de cambio real. Según Cánovas, “la política es el arte de aplicar en cada época de la historia aquella parte ideal que las circunstancias hacen posible”, y – claro- lo anterior aplica a los llamados Verdes de Colombia para que entiendan que este no es el momento preciso para sus posibilidades, es necesario estar en la realidad, tener conocimiento verdadero y objetivo de los hechos, de las consecuencias y de las acciones a emprender, ser prudentes en los deseos y en las obras y pensar en largo antes de decidir y ejecutar en corto.
El señor Mockus debe comprender que tiene que tener conocimiento objetivo de los problemas del país y de su normatividad ya que las decisiones que deben ser adoptadas no son en absoluto fáciles. Al susodicho señor, la superficialidad de sus planteamientos muchas veces le han ocasionado errores graves y retrocesos peligrosos, no es necesario decir cuales, porque ya los conocemos de sobra y – además- porque no nos alcanzaría el espacio de que disponemos. En tales circunstancias, no podemos votar por un candidato dubitativo y con actuaciones impredecibles.
Un candidato que aspira a la presidencia de la República de Colombia, entendemos nosotros, debe buscar la verdad para él, decir la verdad para la colectividad, no auto engañarse, no disimular ni simular cosas que generen secretos inconfesables; definitivamente Mockus es un verdadero galimatías, por ello, la decisión de muchos que pensaron sufragar por él dieron un giro hacia el candidato que habla claro y con un programa de gobierno aterrizado, o sea, consecuente con las necesidades prioritarias del pueblo colombiano, por tales motivos, mi voto, en esta oportunidad, después de haber votado el pasado 30 de mayo por Rafael Pardo, candidato de nuestro Partido Liberal, es por el candidato de la esperanza, Juan Manuel Santos, teniendo en cuenta que sus propósitos de campaña y de gobierno no se contraponen a los postulados de la Social Democracia de la cual hace parte el Partido Liberal Colombiano. Entonces, votemos copiosamente el próximo domingo por el presidente que necesitamos los colombianos.
NOTA BREVE:
Fue todo un éxito el desarrollo de la Primera Semana Ambiental en Valledupar solo que esta se vio empañada el día viernes con motivo del lanzamiento de la joya musical Cantinero de Silvestre Dangond, la ciudad quedó casi totalmente sucia por los desechos tirados en las calles por sus fans.