El proyecto de reforma del actual sistema de salud en Colombia es el tema que por estos días ha acaparado la atención de todos, pero que además había generado y sigue generando muchas expectativas e incertidumbre frente a lo que realmente quiere hacer al respecto el gobierno del presidente Petro.
Solo este martes por la tarde se conoció el texto del proyecto de la reforma a la salud o por lo menos se entregó el contenido durante el acto de radicación ante el Congreso de la República, la verdad es que todavía falta conocer en qué consisten los 18 capítulos y los 152 artículos que contiene esa propuesta reformatoria.
Según la ministra de salud, Carolina Corcho, los puntos más trascendentales de la reforma son los que hacen referencia a la administración pública de los recursos públicos; el énfasis a la atención primaria en salud; la aplicación de un régimen laboral especial para los trabajadores y trabajadoras del sistema de salud; todo lo relacionado con los “determinantes sociales de la salud”; y la implementación de un sistema público de información en línea.
Es evidente que el sector salud es uno de los más complejos entre los distintos ejes temáticos que debe definir y enfrentar el Gobierno nacional, la complejidad no es solo para las entidades oficiales o para quienes las dirigen, se trata de todo un entramado institucional que la gran mayoría de ciudadanos desconoce en gran parte, incluidos
periodistas, congresistas, alcaldes, gobernadores, abogados, docentes, estudiantes, ingenieros, deportistas, medios de comunicación, entre otros. Pero además también se incluyen los médicos, enfermeras y el personal que labora en las diferentes áreas de la salud.
El desconocimiento de la profundidad del asunto es el común denominador que ha imperado en la historia de la salud en Colombia, esa fue una de las principales conclusiones derivadas del taller ‘Periodismo de salud en tiempos de reforma”, que acaba de desarrollar en Cartagena la Fundación Gabo, en alianza con la empresa Coosalud, en el que participaron medios de comunicación y periodistas de las distintas capitales del país.
Precisamente, muchos de los panelistas participantes en ese taller consideraron que una de las cosas buenas que, de manera anticipada, generó el debate sobre el proyecto de reforma a la salud es que obligó a muchos a documentarse, a echar una mirada a la normatividad y al trasegar histórico del país en materia de atención a la salud. Pero en síntesis falta muchísima información.
El moderador del taller, Carlos Francisco Fernández, llamó la atención sobre el alto grado de desconocimiento del tema que existe en nuestra sociedad, hasta el punto de afirmar que son pocos los periodistas, congresistas y médicos que se han leído de manera completa todo el articulado de la Ley 100 de 1993 y mucho menos las sentencias T-760, S-313 y la Ley Estatutaria 1750 de 2015, donde se puede entender cómo funciona o debería funcionar el sistema de atención en salud en Colombia.
Como se puede observar, es hora de comenzar a estudiar a fondo la legislación colombiana en materia de atención en salud, es una tarea que nos compete a todos, incluidos los medios de comunicación, solo así se podría evitar la posibilidad de correr el riesgo de caer en imprecisiones y especulaciones, que, entre otras cosas, han sido la constante en los últimos tiempos en nuestro país.