Tras retomar el llamado que hizo el presidente Gustavo Petro a cultivar más algodón y otros productos agrícolas “en vez de tener una vaca cada dos hectáreas” para aumentar la riqueza en el Cesar, antiguos algodoneros, ciudadanos y conocedores expresaron que el mandatario desconoce la historia que desencadenó la crisis del ‘oro blanco’.
En ese sentido, EL PILÓN consultó al presidente de la junta directiva de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedegán) en este departamento, Óscar Daza, qué opinión le merece esta alusión a la ganadería y su contraposición con la agricultura y la economía del territorio.
Daza relató que él también fue algodonero durante muchos años en la ciudad de Valledupar, donde la actividad llegó a ser muy próspera y una importante fuente de ingresos para el departamento y el país. “Las circunstancias de tipo agronómico, más una depresión de los precios nos llevaron a acabar con el negocio y nos convertimos en unos ganaderos como los que somos hoy. Yo era más agricultor que ganadero”, contó.
Altos precios de inversión y falta de agua
No obstante, el líder gremial considera que la productividad del algodón puede volver porque se han recuperado los precios, pero, así como lo reconoció el mismo presidente, hay retos en materia de riego por la escasez de agua, pero también en el desarrollo de las técnicas de producción y a los recursos para la costosa maquinaria.
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“Que el algodón puede volver, sí, tiene unos precios más o menos buenos, pero las inversiones necesarias en tecnología para tener unos buenos rendimientos en ese cultivo hoy en día son muy altos y deben tener riego porque la agricultura moderna tiene necesariamente que ir acompañada del riego porque sino no tiene la eficiencia que se requiere para poder recuperar las inversiones tan altas que hay que hacer”, explicó Daza Laverde.
Son alrededor de 3 meses de verano en los que la sequía se intensifica y los cultivos también sufren. No obstante, desde el gremio ganadero aseguran que este sector también ha venido implementando sistemas, como el silvopastoril, para contrarrestar los efectos negativos y hacer una ganadería rentable y productiva “como lo piensa el presidente”.
Más cabezas de ganado por hectárea
Se trata de siembra de pastos mejorados, es decir, renovar la comida de los animales para seguir conservando la flora y fauna, lo cual se ha venido realizado en zona rural de Valledupar, Agustín Codazzi y Becerril, con más de 1.000 hectáreas implantadas, según información oficial, con esto también se busca disminuir el impacto de la deforestación.
Pero además permite, dicen los expertos, tener más cabezas de ganado por hectárea, que es parte de la crítica del presidente. Sin embargo, parte de la efectividad de este sistema también depende de las lluvias. Esta propuesta fue expuesta durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP16) que fue realizada del 21 de octubre al 1 de noviembre en la ciudad de Santiago de Cali.
Por Andrea Guerra Peña / EL PILÓN