*Elizabeth Montoya siempre soñaba con esa casa que le había prometido el gobierno, ese sería parte del pago por todo el sufrimiento que le ha tocado pasar desde que salió desplazada de la zona bananera en época de los paramilitares y se vio obligada a trasladarse hasta Valledupar a vivir arrimada en casa de un familiar lejano.
Con el programa de vivienda de la urbanización El Rocío se acrecentaron las esperanzas de 360 familias, que veían en él la solución a su problema de vivienda, pero estas esperanzas poco a poco se han ido apagando, porque algunas familias se han desilusionado al tener una vivienda que para ellas no cumplen con las expectativas del proyecto inicial que les presentaron y para otras porque todavía no les han hecho entrega de su casa.
Para llegar a El Rocío, toca pasar por Villa Taxi, Populandia y Tobías Daza, luego se llegan a las tres calles que hacen parte de esta urbanización, que sería la solución de vivienda para familias desplazadas según el proyecto del que hacían parte Acción Social (hoy Departamento para la Prosperidad Social), Gobernación y Fonvivienda.
En este sector al suroccidente de la ciudad, residen unas 82 familias desplazadas, que aseguran que esa no fue la vivienda que les prometieron porque son muchos detalles que la desdibujan, entre ellas el piso en concreto sin pulir, las paredes en obras negras, una cocina que escasamente tiene un metro, un mesón que nunca lo construyeron, los accesorios de los baños mal pegados y las puertas mal pegadas porque de manera constante se caen.
Jeison Hernández Bravo es uno de los líderes de esta comunidad y quien ha estado pendiente de que de este proyecto se cumpla a cabalidad, pero son muchos, según indicó, los inconvenientes que ha tenido la ejecución de este contrato.
“Yo ya estoy en mi casa, me la entregaron el pasado viernes 5 de septiembre, pero hay mucha irregularidad con estas entregas que no se han hecho de manera oficial, las puertas se caen, los lavamanos y las baldosas no están bien pegadas, hay muchos huecos en el piso, el problema en estas viviendas existe desde que las entregaron hace casi dos años, porque según lo que nos dijo el constructor es que las matrículas de los medidores de agua y luz correrían por cuenta de él, porque estas casas fueron subsidiadas en su totalidad, pero ahora nos están cobrando esas matrículas, por ejemplo el contador de la luz nos sale por 280 mil pesos y el del agua por 250 mil, además los consumos nos vienen muy elevados para ser este un sector de estrato uno”, indicó Hernández Bravo.
De igual forma este líder comunal denunció que ha habido mucho atraso en la construcción del resto de viviendas, tanto que en varias oportunidades ha solicitado la información por parte del constructor y del mismo gobierno, porque no es justo que los desplazados que son beneficiarios de este programa de vivienda sigan pagando arriendo o viviendo en condiciones precarias por falta de una casa digna y que aún estos trabajos no los hayan comenzado.
En este lote se comenzará la construcción de 37 casas, luego de permanecer casi paralizada la obra.
Expresó que, en septiembre del año pasado, esta queja fue elevada a la Defensoría del Pueblo, por lo que representante de este Ministerio Público, Omar Contreras Socarrás le solicitó un informe al secretario de Infraestructura Omar Enrique Maestre Vélez, quien le respondió por medio de un oficio, en el que le indicaba el estado de avance de obra de esta forma: etapa 1, con el 88% de los avances y correspondían a 88 viviendas; etapa 2 con el 34% del avance para 78 viviendas, etapa 3 con el 0% de avance para 78 viviendas y etapa 4 con el 42% del avance para 52 viviendas.
En febrero de este año, la unidad investigativa de EL PILÓN visitó este sector de la ciudad, para constatar lo informado por el Secretario de Infraestructura y hablar con la comunidad, que en su momento desmintieron esa información y solo se aprecian los lotes enmontados en donde se proyectaba la construcción de las viviendas para desplazados.
En la mañana de ayer se hizo un recorrido por este sector y se encontraron que por parte de la firma constructora El Rocío, se han hecho las excavaciones para fundir el cimiento y se evidenció material de construcción.
Según Edgar Yepes, encargado de la obra en terreno, adelantan la construcción de 37 casas de lo que sería la segunda etapa y según explicó, a medida que a la firma contratista le vayan dando el dinero, se van haciendo los trabajos porque los recursos los tiene una fiduciaria y agregó que el proyecto corresponde a 300 casas en ocho manzanas.
Las viviendas
De acuerdo con lo que dicen algunos beneficiarios del programa de vivienda, las casas se han entregado de forma irregular, tanto que en las bodegas donde están los materiales es que la secretaria de la firma constructora ha entregado las llaves a los propietarios.
Jeison Hernández Bravo indicó que estas viviendas contaron con un subsidio de 25.750.000, que fueron con aportes de la Gobernación, Fonvivienda y Acción Social, era para beneficiar a unas 300 familias de las cuales solo han sido entregadas 156, hasta hace dos años entregaron 90 y hace poco 56.
En su oficio enviado a la Defensoría del Pueblo, el secretario de Infraestructura Omar Enrique Maestre Vélez, explicó que Acción Social aportó recursos para las redes de acueducto, alcantarillado y energía eléctrica, las cuales fueron ejecutadas por la misma entidad, el Departamento del Cesar giró al encargo fiduciario constituido para el manejo de los recursos aportados por el Departamento el 100% de estos, de los cuales se ha girado al constructor correspondiente a la compra del lote y al pago de las 92 viviendas entregadas a satisfacción y Fonvivienda giró al constructor del 40% de 256 viviendas y se encuentran en proceso de cobro el 60% de las 92 viviendas terminadas y entregadas a satisfacción.
La casa
Estas viviendas tienen sala-comedor, dos habitaciones, un baño y una pequeña cocina, además del patio. De acuerdo con algunos vecinos, el constructor les indicó que debían pagar 600 mil pesos porque algunos patios salieron más grandes.
Una de las preocupaciones de estas familias, es que en octubre cumplen dos años de haber sido entregadas las viviendas y hasta hoy no les han entregado las escrituras, no cuentan con el servicio de gas domiciliario y ahora les toca pagar la matrícula de Electricaribe y Emdupar.
La explicación
El supervisor de las obras de las viviendas de El Rocío, Iván Elías Guerra Martínez reconoció que ha habido inconvenientes que han ocasionado el atraso. Explicó que “en el año 2008 y 2009, el gobierno comenzó a asignar unos subsidios por medio de una convocatoria hecha en el 2007 para familias desplazadas, eran subsidios individuales para aplicarlo, por tanto estas personas andaban deambulando y es por ello que ante el gobierno departamental se creó un programa de vivienda en donde dio un aporte y por su parte el gobierno nacional en vista de que esos recursos no alcanzaban, aumentó el valor del subsidio de 11 millones pasó a 14.907.000, por su parte el Departamento aportó 5 millones de pesos, por su parte Fonvisocial dio un millón de pesos para el trámite de las escrituras”.
Agregó que los reajustes del subsidio se dieron a finales de noviembre de 2009, y hasta julio de 2011 se iniciaron las obras cuando comenzaron a girarse los recursos.
En cuanto a las quejas de la comunidad beneficiaria, indicó que luego de la entrega de las 92 primeras casas, se ha hecho visita de inspección con la Contraloría y desconocían la situación, de todas formas van a verificar qué ocurre y para el 18 de este mes está programada una mesa de trabajo con la Contraloría, Fonvisocial, Defensoría del Pueblo, y demás entidades relacionadas con este proyecto para ver si lo continúan o por el contrario, lo liquidan.
Puntos de vista
Yulis Torres: el piso está con mucho hueco, lo único que dieron enchapado fue el baño, no nos dieron el mesón para la cocina siendo que el proyecto lo contemplaba, se cayó la puerta a los 15 días en que nos entregaron la casa.
Isabel Hamburguer: He mandado a tapar varios huecos del piso, hay goteras, las paredes también tenían mucho hueco, siendo que se suponen que son casas nuevas, a mí me tocó mandar a repellar la casa, adecuar la cocina y el baño porque las condiciones no eran las mejores, la puerta se me ha caído tres veces.
Por Yelene Cuan Pertuz
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