Faltando pocas semanas para que inicien los Juegos Olímpicos de Tokio, los organizadores del certamen dieron a conocer cómo serán las nuevas camas en las que dormirán los deportistas en la Villa Olímpica.
Con estas camas, más allá de garantizar el descanso de los atletas en sus habitaciones, se espera prevenir la práctica de relaciones sexuales en las camas de Harumi, la isla artificial donde se encuentra la Villa Olímpica.
Para esta edición de la cita olímpica, que tenía que realizarse el año pasado pero por temas de la crisis sanitaria del covid-19 fue aplazada, los deportistas dormirán en unas camas ‘antisexo’, que son fabricadas en cartón y sólo soportan el peso de un atleta.
La razón de esta medida es para evitar escándalos como los que se han presentado en el pasado, que terminaron afectando el rendimiento de los deportistas.
Las habitaciones también tendrán cortinas opacas que tienen como objetivo garantizar el descanso de los deportistas en cualquier momento del día.
Los Juegos de Tokio eran vistos como una oportunidad de oro para los fabricantes japoneses de preservativos, que esperaban ver un gran flujo de visitantes extranjeros a quienes esperaban distribuir miles de sus innovadores profilácticos ultrafinos, pero esto cambió a causa de la crisis sanitaria y las drásticas restricciones impuestas al evento, al que no podrán acudir espectadores del exterior por decisión de los organizadores.
Cabe anotar que en cada cita olímpica, desde los juegos de Seúl de 1988, se ofrecen preservativos masivamente a los deportistas participantes para promover la lucha contra enfermedades sexualmente transmisibles como el SIDA.