Mucho se ha hablado desde la aparición del virus COVID-19 y la pandemia sin precedentes que afecta el planeta y que tiene en jaque no solo la salud de la especie humana sino también las economías del mundo. Y es que sin vida no hay economía y sin economía no habrá salud, ese es el dilema.
Las cajas no han sido ajenas a la situación, nuestras medidas han estado encaminadas a decisiones adoptadas para garantizar la salud de los funcionarios, la solidez de la empresa, pero sobre todo, asegurar la estabilidad de trabajadores y colaboradores garantizando su sustento.
No en vano, en nuestro rol de llevar bienestar a los trabajadores afiliados, hemos contribuido durante 65 años a consolidar la clase trabajadora a través de la experiencia de construcción de tejido social, hemos llegado con programas, proyectos y servicios, a acompañar el desarrollo de los colombianos.
Pero mucho hay que reflexionar acerca de las enseñanzas que nos está dejando esta crisis, en nuestro caso, debemos ser capaces de adaptar nuestra estrategia comercial en la innovación de productos y nuevos modelos de negocios como una forma distinta de enfrentar la convivencia con el virus, que será fundamental para la recuperación de la economía.
Temas como desarrollo tecnológico, educación virtual, teletrabajo, compras online y en general, el aprovechamiento de herramientas digitales y modelos domiciliarios: estarán a la orden del día.
Idear nuevos productos y servicios para ejecutivos y corporativos, acordes a las nuevas necesidades, preparados ante la eventual recuperación; el sistema del subsidio familiar será fundamental.
Hoy más que nunca se ha demostrado la importancia en la redistribución de los recursos aportados por las empresas afiliadas a través de subsidios, obras de beneficio social y comunitario, fuimos creados para eso.
En el sistema de compensación existe una cultura organizacional y un liderazgo adaptativo que piensa en el después de la problemática en términos de oportunidad, y no solo en mitigar las pérdidas. Así las cosas, la fuerza operativa no solo está abocada a la gestión de la crisis, sino también en vislumbrar nuevos horizontes para nuestros afiliados, comunidad en general y nosotros mismos.
Pero esto es una cadena: empresas, cajas y trabajadores debemos hacer lo posible para que el sistema salga fortalecido y coadyuvar en los aspectos que conduzcan a la rápida recuperación y a mi modo de ver, en la promoción de mecanismos colaborativos entre el Gobierno y el sector privado, sobre todo de la región, lo que nos llevará a enfrentar la crisis con resultados positivos en el mediano y largo plazo.
Con el COVID-19 se vislumbró un cambio en el comportamiento de los consumidores y las empresas, pensar que se puede superar esta coyuntura de forma aislada sería un gran error. Las cajas jugamos un papel fundamental en los territorios donde funcionamos y, en conjunto, estamos listas como pilares para la reactivación económica del país y sus regiones especialmente.