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Las arepas sandieganas, un deleite al paladar

Las arepas de Doña Sibi son las más apetecidas en la región.

Una arepa preparada con maíz recién molido con queso es uno de los alimentos más comunes en la costa Caribe colombiana, una mezcla que algunas personas tienen al don de convertir en un verdadero manjar.

Para conocer dónde venden las mejores arepas de la región EL PILÓN realizó un sondeo a través de las redes sociales y nuestros lectores recomendaron donde conseguir las mejores arepas, según su gusto.
Las del Parque de las Madres, en pleno centro de Valledupar; diagonal a la Liga de Lucha Contra el Cáncer en el barrio Dangond; ‘Dónde Pachi Villazón’, cerca al Callejón de las Estrellas; diagonal al colegio Callejas, en el barrio Los Ángeles, fueron uno de los sitios más referidos, pero definitivamente la mayoría de comensales dejaron claro que las mejores arepas de queso no se consiguen en Valledupar, sino en el municipio de San Diego, norte del Cesar. EL PILÓN hizo un viaje de 30 minutos desde la capital cesarense para llegar a esta población.

En el parque ubicado en la entrada al pueblo están las arepas ‘Donde Sibi’, arropadas por un enorme árbol de caucho, referentes que ubican de inmediato a los comensales recomendados por quienes han tenido el placer de probar la particular mezcla de maíz y queso que vende Sibilina del Socorro Núñez.

De lunes a lunes a partir de las 2:00 de la tarde está listo el negocio de esta veterana mujer, de cuyo asador salen diariamente 600 arepas.

La sandiegana que lleva 22 años moliendo maíz y amasando para darle forma a las arepas de queso que la han hecho famosa en toda la región.

“Aprendí hacer las arepas viendo a mi mamá prepararlas para el desayuno de la casa, ella me enseñó desde pequeña a cocinar”, dijo ‘Sibi’, como es conocida en su tierra natal.

“Un día decidí vender arepas, preparé 20 y las puse en la esquina de mi casa, estaban tan ricas que las vendí todas, al día siguiente molí más maíz y busqué más queso y asé más arepas”, recordó.

Hoy en día Sibilina vende 600 arepas diarias y aunque ella ya no las prepara, entrenó a varias mujeres, pero aclara que ella es quien le pone el toque secreto para que sigan siendo las mejores en la región

Sibilina es una mujer muy segura de ella misma, su hijo Carlos Andrés es quien la ayudó a ampliar su negocio que hoy por hoy cuenta con 10 empleados y en su casa tiene una sofisticada cocina para hacer las arepas con mucha higiene.

“Las empleadas llegan temprano en la mañana a moler el maíz, luego amasan y arman las arepas, a las 2:00 de la tarde las llevan en una tasa de plástico para que la empleada encargada de asar inicie su labor”, explicó.

No hay foráneo que llegue a San Diego sin que visite las arepas de doña Sabi, es que ella asegura que desde hizo su primera venta supo que su negocio sería un éxito y no se equivocó.

“Hay mucha venta en San Diego de arepas de queso, pero las mías son las que más se venden”, afirmó y esa versión la confirman los de la competencia.

Quieren acabar el negocio de doña Sibi

Sibilina contó que la administración municipal quiere reubicarla del sitio en el que ha estado por muchos años por una decisión de la alcaldesa Elvia Sanjuan de recuperar el espacio público y embellecer el municipio.

“En el mandato de Juan Enrique Mendoza Arzuaga, le pedí que me dejara poner mi puesto de arepas en ese plazoleta porque aquí hay más tráfico vehicular y el alcalde aceptó, pero la doctora Elvia Milena, actual alcaldesa, pidió que nos reubicáramos porque iba a embellecer el lugar”, explicó la señora Sibilina.

Ante la inminente reubicación, doña Sibi ya está pensando en dónde va a ubicar su negocio, pero advierte que será sobre la vía principal para que los sandieganos y viajeros puedan acceder fácilmente a su arepas.

“A mí lo que interesa es que los que vienen y se van de San Diego vean mis arepas y las compren”, explicó.

Otro de sus proyectos es montar una sucursal en Valledupar teniendo en cuenta que muchos habitantes de esta capital viajan a comprar en su negocio.

Las arepas son hechas con productos ciento por ciento sandieganos y vende 600 arepas diarias.

Doña Sibilina aprendió a hacer las arepas gracias a su madre que las hacía para el desayuno de la familia.

Por Sara Maestre DiazGranados

 

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