Clara Mercedes Armenta, es una indígena wiwa que además de afrontar el drama de tener a su hijo de 9 años con cáncer de linfoma, le toca enfrentarse a los diferentes obstáculos que le ha puesto la EPS a la que está afiliado su pequeño.
Su padecimiento comenzó hace un año y medio, cuando a su niño le salió una pequeña masa en el cuello y presentó fiebre alta, lo llevó por urgencias pero allí le dijeron que debía apartar cita con el pediatra y éste especialista le puso un tratamiento por dos meses para que se le deshiciera dicha masa, pero pasó el tiempo y la ‘bolita’ se iba agrandando, por lo que fue remitido a la clínica Bonnadona Prevenir en Barranquilla en donde permaneció cinco días, le hicieron la biopsia y lo mandaron para su casa en Barrancas, La Guajira.
Para Clara Mercedes esta situación no era fácil porque vivía con la incertidumbre de no saber qué tenía su hijo, esperó los resultados de dicho estudio y éstos nunca llegaron a sus manos porque en esa clínica, según contó la desesperada madre, todo se perdió, incluso la historia clínica.
Pasó el tiempo y en enero de este año, la fiebre volvió a apoderarse del débil cuerpecito de este niño. Una vecina de Clara Mercedes al ver que la salud del pequeño se complicaba, fue a donde la trabajadora social del hospital de Barrancas y pidió ayuda.
Esta mujer retomó su lucha, de medicina general a pediatría, de allí lo remitieron a San Juan del Cesar, (La Guajira), luego lo pasaron para la Clínica Mar Caribe de Santa Marta en donde estuvo un mes y hasta mayo pasado, fue atendido por una oncóloga que le realizó de nuevo la biopsia, los resultados demoraron un mes y fueron leídos por una doctora en Barrancas que indicaba que el pequeño no tenía nada, pero la realidad era otra, y solo hasta junio otro médico que leyó los mismos resultados, se dio cuenta que padecía de cáncer de linfoma por lo que fue remitido de nuevo a Santa Marta en donde según la denuncia de Clara, no le hicieron nada pero sí le confirmaron que su hijo tenía algo maligno.
Ya en Barrancas, la trabajadora social del hospital, hizo contacto con un oncólogo en Valledupar y de manera particular fue examinado y recibe tratamiento. En esta ciudad, el pequeño y su madre encontraron a Ercilia Fajardo Colmenares, quien les dio albergue en el hogar de paso que dirige y no solo eso, ha sido el ángel que le ha ayudado y orientado en todo el proceso para exámenes y tratamiento del niño.
Ese hogar de paso en Valledupar está al servicio de los pacientes con cáncer de la Sociedad de Oncología y Hematología del Cesar, pero doña Ercilia es además directora de la Fundación de Niños Momentos de Amor, pertenece a la Mesa Nacional de Cáncer, a la Asociación de Usuarios que hace parte de la Alianza Latina y es la Referente de Cáncer del Cesar en la Red de Controladores organizada por la Superintendencia de Salud el 14 de mayo de este año, creada ante la cantidad de quejas y vulneraciones por parte de las EPS a los usuarios en el Cesar.
Para doña Ercilia, “la salud de los cesarenses está totalmente vulnerada, la verdad que es desastroso ver cómo un paciente tenga que quedarse en una clínica más de un mes sin atención de especialistas, sin remisión, no es posible que nosotros aquí tengamos que estarle mendigando a las EPS que nos den el tratamiento para el cáncer que lo demoran más de un mes, que nos den las órdenes para hacer un diagnóstico temprano más de un año”.
Dijo que cómo es posible que se tenga que vivir esta situación a pesar del apoyo que tienen de la Supersalud y de la Defensoría del Pueblo de Bogotá y pese a ello aún los derechos de los usuarios son vulnerados, sobre todo de los niños y los ancianos.
“Ya las EPS como es el caso de Golden Group le está negando el honker (hospital en casa) a los ancianos y los está dejando en el abandono total, tengo muchas quejas, el problema está en que si el Ministerio de la Protección Social no se pone de acuerdo en ayudar al usuario, todos vamos a morir por culpa de las EPS”, enfatizó.
Para esta mujer que se ha dado a la lucha por defender a los pacientes sin importar a cuál EPS esté afiliado, la salud aquí en el departamento en el Cesar está en manos de los más extraños y de las personas más inhumanas que están trabajando con las Entidades Prestadoras que no les quieren dar cumplimiento ni siquiera a las acciones de tutela que están interponiendo a favor de los pacientes de cáncer renales, de corazón, de todas las patologías de alto costo, que les están vulnerando sus derechos a una atención oportuna y a una atención humanizada.
Las quejas
En el hogar de paso, en donde funciona la oficina de doña Ercilia, este año han llegado unas 50 tutelas y más de cien quejas, y precisamente según esas quejas, las mayorías son contra Coomeva, Saludcoop, Salud Vida, Comfacor, Golden Group -que ya no quiere prestar el servicio de medicamentos-, también está Caprecom y según explicó, esta entidad le pertenece al Estado y es quien debe hacerse cargo de este problema en el Cesar, porque no se sabe qué está haciendo con los pacientes de cáncer.
“Debido a esas quejas, me tocó recurrir a la Defensoría del Pueblo en Bogotá, así se dieron cuenta de los atropellos que hacen las EPS con los usuarios, sobre todo los de cáncer y de alto costo, pacientes renales, diabéticos, del corazón y los del VIH no se saben dónde andan, están graves porque hay un problema social entre los mismos usuarios que les da pena, son vulnerados y casi siempre se quedan callados”, afirmó.
Las mayorías de quejas hacen referencia a demora en la entrega de medicamentos, negación de los mismos, negación y demora en cirugías, más que todo en cirugía de mama, trasplante de riñón, la orden de tratamiento luego de un diagnóstico que se demora hasta más de un mes, fuera de eso se demora para remisión al oncólogo.
Enfatizó esta defensora, que “en Valledupar hay un problema y es que las EPS no contratan con medicina nuclear, debido a las deudas inmensas de las EPS principalmente por servicios a pacientes de cáncer, se le avisa a la Super, al Ministerio y tampoco hacen nada, a las EPS hay que meterlas en cintura, esto le corresponde al Ministerio de la Protección Social y a la Supersalud contamos gracias a Dios con el apoyo de la Defensoría del Pueblo pero de Bogotá”.
Añadió que a pesar de que son intervenidas esas EPS, que las llaman el referente de Cáncer en el Cesar que es Ramiro Herrera por parte de la Secretaría Departamental de Salud y ni así, ni con tutela cumplen.
“Yo veo esto muy oscuro, si no interviene el Estado de forma efectiva, de forma humana, no sé qué pasará con estos pacientes”, puntualizó.
Para conocer lo que hace la Secretaría Departamental de Salud en cuanto a estos temas, EL PILÓN intentó comunicarse con el jefe de esta sectorial, sin embargo, éste no contestó su celular.
Intervención
Debido a las quejas constantes de los usuarios de las EPS y de los recursos que les interponen para que les cumplan con la atención, tratamientos y medicamentos, la Personería Municipal y Secretaría de Salud Municipal, hace un par de semanas hicieron una reunión para analizar el tema específico de Golden Group y según informaron, continuarán con otras entidades para hacer valer los derechos de los usuarios y se hagan el compromiso de mejorar dicha atención.
Por Yelene Cuan Pertuz
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