La música vallenata se ha convertido a través de los años en protagonista de los eventos colombianos de talla internacional y el Mundial de Fútbol Brasil 2014, no podía ser la excepción.
La voz de Jorge Celedón, ícono de vallenato a nivel mundial, se encargó de afianzar el sentido patriótico a los asistentes el viernes anterior al estadio Metropolitano 'Roberto Meléndez', que veían como el fuerte aguacero que cayó en Barranquilla trataba de opacar la excelente fiesta preparada para el cotejo de la Eliminatoria Suramericana.
“Ay, que bonita es esta vida, aunque a veces duela tanto y a pesar de los pesares siempre hay alguien que nos quiere siempre hay alguien que nos cuida”, con ésta canción, interpretada por Celedón con el acordeón de Jimmy Zambrano, de nuevo volvió la bulla a las 3:32 de la tarde, cuando la comisión de la Fifa hizo el reconocimiento de la cancha para analizar si se jugaba el encuentro o no.
Por el torrencial aguacero el partido fue postergado una hora y 30 minutos, pero los cánticos, los aplausos y el grito ¡Sí se puede, sí se puede! Fueron superiores a los efectos climatológicos que soportó la capital del Atlántico.
Quizás en el camerino de la Selección Colombia se sentía el bullicio y el coro: “Ay ay ay ay, que bonita es esta vida y aunque no sea para siempre si la vivo con mi gente, es bonita hasta la muerte con aguardiente y tequila”, pero lo cierto es que en las atajadas de Ospina, los buenos cierres de Amaranto, las salidas de Zúñiga y Armero, la fuerza de Aguilar y Sánchez, la frialdad de Macnelly, la precisión de James y el sacrificio de Falcao y con su complemento, Teófilo Gutiérrez, se vio reflejado en el terreno de juego cuando el árbitro Heber López dio el pitazo inicial.
La jugada que hizo vibrar los corazones de Colombia llegó al minuto 30. James Rodríguez fue el encargado de hacer que el Metropolitano se estremeciera.
Llegó luego de un rebote que dio el arquero Máximo Banguera y ganando la posición a la defensa remató de zurda a un costado para enviar el balón al fondo de la red.
El volante del Monaco AS de Francia se zambulló en la grama mojada por la lluvia para celebrar con la gradería norte, detrás de él llegó Falcao, Armero, Teófilo y el resto de compañeros; el ruido era impresionante y las cámaras disparaban sus flashes en busca de captar las mejores imágenes. James gritaba gol y Colombia Brasil 2014.
La obligación de los jugadores colombianos es tener paciencia, afianzar la clasificación en los tres partidos que quedan por disputar de la eliminatoria (frente a Uruguay, el próximo martes, Chile y Paraguay).
Luego de cuatro clasificaciones y 16 años de ausencia, el fútbol nacional necesita disfrutar, gritar, gozar y verse en un Mundial.
Colombia se encuentra en la segunda posición de la eliminatoria con 26 puntos, tras ocho victorias, dos empates y tres derrotas. El equipo colombiano únicamente está detrás de Argentina por un gol.
Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
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