Robert Romero Ramírez es uno de los 10 candidatos admitidos hasta ahora a la rectoría de la Universidad Popular del Cesar, quien ha ocupado varios cargos en el sector público y quiere llegar a la silla de rector. Con él habló EL PILÓN y esto dijo.
¿Cómo avanza su campaña hasta este momento?
Vamos muy bien, estoy muy contento porque estamos recibiendo respuesta de los estamentos que es lo que más nos interesa, hoy la mayoría de los estudiantes, de los líderes estudiantiles, organizaciones y movimientos estudiantiles de la Universidad Popular del Cesar se han sumado a nuestra propuesta programática, están entusiasmados, están trabajando, eso legitima nuestra campaña, porque los estudiantes son la razón de ser de la universidad y ellos han visto en nuestra propuesta efectivamente la de mayor contenido académico y la que más le conviene a la institución. Por otra parte el respaldo de nuestros compañeros docentes que ven en nosotros la oportunidad para reivindicar muchos derechos para atenderlos como se merecen, para reponer una deuda histórica que hay entre la universidad y los docentes, y por otra parte de los egresados, estudiantes nuestros durante estos 22 años de trayectoria en la universidad, profesionales que ven en nosotros la alternativa para visibilizar la institución, para vincularlos a ellos, porque hoy los egresados han terminado marginados de la universidad. Nosotros estamos proponiendo que de los postgrados propios a ellos se les garantice un descuento del 30 % en el valor de la matrícula, de tal manera que ese tipo de propuestas y las otras los tiene muy comprometidos y eso nos está dando una fortaleza importantísima a nivel de los estamentos que es lo que más nos gusta.
¿En qué consiste su propuesta?
La universidad tiene una falencia hoy en el tema de los postgrados, de hecho cuando llegué a la facultad de Ciencias Políticas y Sociales no encontré un solo postgrado, hoy la dejamos ofertando cinco postgrados por convenio de otras universidades, pero al mismo tiempo gestionamos los documentos maestros, lo presentamos al Ministerio de Educación, recibimos la visita de pares académicos, ya recibimos los informes de esos pares y hoy estamos ad portas de implementar siete postgrados propios en la facultad, entonces ese mismo dinamismo esperamos implementarlo en las demás facultades como rector, lo que nos va a permitir contar con una gama de postgrados propios y de esos postgrados propios si podríamos darle un descuento a nuestros egresados. La universidad tiene que convertirse en un intermediario laboral con nuestros egresados, donde se les brinde oferta, posibilidades laborales, la universidad tiene que vincularlos a ellos en el tema de investigación, hay muchos egresados que fueron excelentes investigadores y la universidad está perdiendo esa potencialidad.
La propuesta nuestra es holística, contiene los tres ejes de la educación superior que son docencia, investigación y extensión o proyección social. En el tema de la docencia trabajar por la calidad de la excelencia, por lograr la acreditación institucional, por dotar los laboratorios, hoy nuestros laboratorios dan tristeza cuando no hay un insumo para los muchachos, no hay guantes, no hay elementos, entonces hay que priorizar ese tema. Hace muchos años no se adquieren libros para muchas facultades, cualificar los docentes, nosotros en la facultad de derechos encontramos muchos docentes que no tenían ni especialización, hoy eso no se presenta, al contrario tenemos mucho magister, mucho doctorado y así vamos a hacerlo en el resto de facultades, en el tema de investigación tenemos que fortalecer los semilleros, la universidad es investigación por naturaleza, el potencial que nosotros tenemos, los estudiantes con profesores tenemos que explotarlo, vamos a reglamentar la figura del docente investigador, vamos a vincular al docente, que se dedique especialmente a orientar investigaciones con los estudiantes, esa investigación nos va a permitir vendérsela a una empresa privada, pública y eso nos va a ayudar a fortalecer el otro aspecto misional que es la proyección social, si nosotros le vendemos investigación, le vendemos servicios a las entidades públicas y privadas estamos cumpliendo esa misión de la universidad que es la proyección social, pero a su vez estamos prestando un servicio a la comunidad, vamos a crear los centros de atención psicológica, una especie de consultorios jurídicos en los sectores marginados para que le brinden esa asesoría psicológica gratuita a la comunidad.
¿Qué piensa del fallo que suspende el calendario electoral en la universidad?
Es una medida cautelar, no hay una decisión definitiva, mientras que se resuelve unas pretensiones que formula uno de los aspirantes para que se le incluya, porque había sido excluido, es un procedimiento legal. Soy muy respetuoso de los procedimientos legales, sobre todo los procedimientos judiciales, confiamos que el juez en un término perentorio de 10 días tome la decisión definitiva y el proceso continúe, que es lo que esperamos nosotros para que el próximo 28 de junio alcance a designarse rector que se posesionará el siete de julio.
Estas han sido elecciones polémicas, ¿cree usted que hay garantías por parte del tribunal?
Sí, han sido muy polémicas, sobre todo injerencia de algunos sectores en un proceso de consulta interna, lo que he venido diciendo es que este es un asunto de interés fundamental de los estamentos internos, de estudiantes, de profesores y de egresados, hoy vemos sectores políticos interesados en poner rector, eso hasta podría pesar en la dinámica de ellos, de ejercicios de poder, pero pienso que se debe respetar la autonomía que tenemos los estamentos internos de quien será el rector. Esa injerencia externa es posible que esté permeando algunas dependencias internas que es lo que alcanza a preocupar un poco, lo que sí estamos exigiendo es que se garantice el derecho de los estudiantes, que no se altere; yo no objeto el proceso, porque obviamente allá tenemos que llegar todos algún día: a la virtualidad, de hecho por mandato constitucional el voto debe ser electrónico, de hecho estamos en mora de implementarlo para elegir alcaldes y gobernadores, la universidad está bien que lo haya hecho, porque debemos ser pioneros, genera un poco de desconfianza por la novedad, por la falta de controles que pueda haber, por la inexperiencia del proceso, pero yo confío en la buena fe de los funcionarios y le exijo desde el rector hacia abajo que garanticen a los aspirantes transparencia en el proceso, es una exigencia que estamos haciendo y vamos a estar muy vigilantes del proceso para que no se vayan a tergiversar la voluntad del votante
¿La universidad hoy necesita un rector político o un rector académico?
Fundamentalmente un académico, pero que no sea ajeno a las relaciones políticas, yo soy politólogo, soy doctor en ciencias políticas y soy consciente que la política sana y en el mejor sentido de la palabra debe orientar los procesos, nuestra experiencia en la administración pública nos va a permitir hacer una conjugación de estos dos procesos. Tengo la ventaja de una experiencia académica de 22 años, que vengo de ocupar la decanatura de la facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales, en donde pusimos en práctica la visión que tengo de universidad por eso hablo de experiencias exitosas, lo que hicimos en la facultad vamos a ponerlo en práctica en las demás facultades, pero al mismo tiempo vamos a necesitar de los actores políticos, no para que interfieran en este proceso autónomo e interno sino para que desde el sector político podamos hacer una alianza estratégica. La universidad tiene que articularse con los sectores políticos en el tema de proyección social, en eso tenemos la experiencia, manejo para hacerlo y para evitar que un municipio, un departamento, esté contratando con universidades privadas algunas actividades que puede hacer la universidad pública y que a su vez nos pude generar recursos para a su vez tratar de reducir el peso en la matrícula a los estudiantes.
Por: SANDRA SANTIAGO B./ EL PILÓN
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