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La transparencia humana en vía de extinción

Lamentablemente, la transparencia de la humanidad va en vía de extinción, debido a los intereses paradójicos de la humanidad, principalmente por la ambición mezquina de los dirigentes políticos, cada día más farsantes y crueles, en vista de que el propósito de muchos líderes es tener el poder gubernamental y acumular la suficiente riqueza que les permita seguir mangoneando. Tales líderes, sin duda alguna son psicópatas, pues como prueba persisten descritos múltiples testimonios históricos. 

Ejemplo actual, es el resultado de la recién pasada elección presidencial en Venezuela, que ha provocado multitudinaria reclamación de transparencia al Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano que, rápidamente declaró ganador al presidente Nicolás Maduro Moro, quien es considerado dictador y, por ende, sus opositores presumen que su reelección es fraudulenta, por lo cual, los opositores   en protestas callejeras exigen reconteo de los votos, a lo cual, el CNE venezolano se ha negado. A dicha reclamación se han agregado   varios países, más que todo de América, donde hay más afectados por la dictadura encabezada por el tirano de marras. 

Vivir dignamente es un derecho universal de la humanidad, desafortunadamente, un porcentaje considerable de la población humana sobrevive sufriendo calamidades, y muchas personas pasan hambre y mueren por desnutrición. Tal horrible situación es una de las causas por la cual no cesa la violencia mundial; es decir, tal desigualdad siempre ha generado guerras.

Aunque la humanidad ha buscado convivir en armonía, no se ha logrado plenamente por muchos factores y circunstancias. Una de estas incidencias es la prevalencia del valor del dinero que, desgraciadamente, la misma humanidad lo ha puesto por encima de todo sin importar de donde provenga, seguramente, algunos de los lectores discreparán lo antedicho, sus razones tendrán; no obstante, no dejarán de ser excepciones ignoradas.

La humanidad siempre ha sido inconforme con sus logros, por consiguiente, su constante búsqueda de mejor bienestar, a lo cual se le dedica mucho tiempo y se le invierte grandes cantidades de dinero, con resultados sorprendentes, pero todos los descubrimientos o inventos se pueden utilizar para bien o para mal, dependiendo de los intereses particulares o grupales. Siendo los más beneficiados los que dispongan mayor cantidad de dinero. 

Los pobres también se benefician, generalmente cuando los ricos ya están disfrutando tecnologías más avanzadas. Por ejemplo, actualmente en la nanotecnología que incluye la bionanotecnología se está invirtiendo mucho dinero, en el campo de la medicina, ya hay adelantos para la prolongación de la vida humana con juventud; es decir, lo que se envejece en un año, los científicos pronostican que podría permanecer joven entre 10 y 15 años más. Tecnología que estará disponible en 2050. Prácticamente, solo faltan 25 años. ¡Imagínense! La locura por recibir tremendo beneficio. Los hijos de Elon Musk, los nietos de Bill Gates y otros descendientes de multimillonarios contarán los años que faltan para durar más que Matusalén, el personaje legendario del antiguo testamento bíblico.

Por José Romero Churio.

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