En los últimos días han salido a la luz pública algunos estudios y opiniones de representantes gremiales y académicos acerca de la tarea que debe emprender el Estado colombiano so pena de no superar la pobreza y el subdesarrollo. Un centro de pensamiento del que hace parte José Manuel Restrepo rector de la U de los Andes, presentó un diagnóstico y su formulación; el trabajo se titula “Partitura de desarrollo productivo de Colombia”. Aquí se propone el mejoramiento del aparato productivo soportado en la biodiversidad y el saber, mediante una interacción entre lo público y lo privado.
El objetivo planteado en la formulación es lograr tasas de crecimiento mayores al 5%, única forma de sostener el empleo, reducir la pobreza y fortalecer la clase media. Por su parte, la Cámara de Comercio de Bogotá hizo otro estudio paralelo que sirvió de base para estructurar la batería de preguntas del debate presidencial. Lo curioso de estos informes es que coinciden con el diagnóstico ha hecho y las soluciones que Gustavo Petro quiere adoptar para solucionar los problemas de Colombia. En forma simultanea, en su columna del 08/03/18 en El Tiempo, Eduardo Sarmiento Palacio (ESP) se refiere al inequitativo régimen pensional, otro aspecto que GP viene planteando; según el columnista, los afiliados a los fondos privados apenas reciben el 25% del salario mientras que en los fondos públicos (Colpensiones), reciben el 75%.
Esto de las pensiones tiene una estructura inequitativa: solo el 25% de las personas en edad de pensionarse puede acceder a pensiones y el 20% de las pensiones más altas se queda con el 80% del valor de la nómina pensional (congresistas, ministros, etc,), mientras que el 20% más pobre solo recibe el 4%. El régimen privado de pensiones es altamente regresivo, amén de ser un gran negocio privado; actualmente manejan más de $230 billones que invierten en el sector financiero; el 80% de estos fondos está en manos de Sarmiento Angulo y del GEA. ESP propone trasladar el ahorro generacional a los trabajadores, sus verdaderos dueños. A Sarmiento nadie le ha dicho que es privatizador pero a Petro sí le dicen por iguales planteamientos.
En cambio, otros candidatos proponen aumentar la edad de jubilación para que el bono pensional alcance; también proponen dejarle a Colpensiones solo aquellos afiliados que devenguen menos de un salario mínimo (Vargas y Duque).
Petro propone acabar con los fondos privados para que los que más ganen contribuyan con los de menores ingresos, una elemental medida redistributiva. Esa es la filosofía de un sistema de pensiones, que debe ser sostenible en el tiempo. (Ver mi artículo del 08/03/18, sobre el origen de los fondos de pensiones).