Seguramente mis consejeros periodísticos Tío Chiro y Tío Nan están hoy disfrutando de una buena playa en Santa Marta, comiendo lebranches y camarones a orillas del mar. Los envidio, cierto que sí. Me hacen falta mis consejeros periodísticos, pero hoy presento esta columna periodística para manifestar a boca llena y a todo pulmón que voté por Juan Manuel Santos Calderón.
No lo había hecho porque dos amigos –muy cercanos, a quienes llevo metido en el alma- me advirtieron que unas personas que laboran en la Alcaldía, el Tránsito Municipal y la Universidad Popular del Cesar estaban esperando que escribiera sobre política –en plena campaña- para denunciarme ante la Procuraduría por intervención en política, porque soy funcionario público como Docente de Planta de la UPC. Inclusive había planteado con mis consejeros la publicación de una columna de nombre “Santos ganará por 2 millones de votos”, pero un abogado amigo me sugirió que olvidara eso y me quedara tranquilo, porque los “delincuentes” de cuello blanco estaban merodeando el periódico EL PILÓN para ver qué escribía, qué decía, sobre el tema político. Respeté el consejo de mi amigo abogado.
Sin embargo, tengo la piedra en el zapato que me carcome y más pronto que tarde daré a conocer los nombres de esos tipejos que acechan a periodistas y columnistas. Por todo ese “concierto para delinquir” que estaban armando me abstuve de opinar aquella tarde en el Club Campestrecuando me tropecé con mi queridísimo amigo Alfredo Urrutia (uribista a morir) y su ventrílocuo candidato Oscar Iván Zuluaga.
Él iba con Faruk y su recua de seguidores y hasta –prácticamente- me obligó a tomarme una foto con Zuluaga y lo hice más por el infinito aprecio que le tengo a la familia que por la fachada que representaba Zuluaga de ser un candidato con ideas políticas ajenas. Pero estoy cavilando y sacando conclusiones del porqué esos individuos de la Alcaldía, el Tránsito y la UPC me acechan, como ratas de alcantarillas.
Será porque no me he callado en denunciar la intransigencia de un Alcalde que les hace mamola a los discapacitados y obstruye su ingreso a la educación o porque adelanto una investigación en el Tránsito que dará de qué hablar. Será que no gustó que mis consejeros periodísticos Tío Chiro y Tío Nan denunciaran que en la UPC estaban dejando cerrar las carreras profesionales como Derecho que lleva 2 semestres sin ofertar porque no tiene Registro Calificado.
Esperaré a que regresen de Santa Marta mis consejeros periodísticos para conversar sobre esos temas y con mi abogado rendiré cuenta a mis lectores de la tramoya en que querían meterme.
Hasta la próxima semana.