Hace un par de años tuve la oportunidad de trabajar para el DNP y Banco Mundial, en la coordinación del diseño e implementación de un programa para crear habilidades y competencias en evaluación y seguimiento en entes territoriales (108 alcaldías y 9 gobernaciones del país). Esta experiencia, me permitió profundizar en el estudio del funcionamiento y la racionalidad de los entes territoriales.
Con la venia del Pilón, mis próximas 6 columnas estarán dedicadas a compartir los resultados de esos estudios, para coadyuvar a los futuros mandatarios y a los ciudadanos, a identificar los desafíos que se sobrevienen a partir del 26 de octubre. Este momento de pleno debate, es el adecuado para ventilar situaciones que se requieren prevenir por parte del mandatario y controlar por los ciudadanos.
En este sentido, la experiencia me ha mostrado, que un mandatario se enfrenta entre otras cosas, a 5 brechas: Brecha de la legitimidad, Brecha de los incentivos opuestos, Brecha asociado a los tiempos políticos, Brecha de la tentación de la omnipotencia, Brecha del ensimismamiento.
Empecemos observando la Brecha de la tentación a la omnipotencia. Esta en muchos casos es una actitud que adoptan ciertos gobenantes, una vez ganan las elecciones. Su ocurrencia esta relacionada con la forma de entender la omnipotencia y poder. De 80 madatarios consultados, el 75% relacionaban Omnipotencia con el poder sin límites. De 80 mandatarios consultados, el 85% consideran que la figura de alcalde o gobernador, engloba y concentra el poder en el territorio.
Esta creencia no es exclusiva de nuestra latitud, el psicólogo Drew Wester escribe en “La Mente Política” que: “El cerebro político es un cerebro emocional. Es una máquina apasionada y calculadora, que subjetivamente busca los datos, las cifras y las políticas, movido bajo su racionalidad y con el objetivo de adoptar una decisión acorde a sus creencias”. Esto explica por que existe una alta tendencia a que mandatarios caigan en esta brecha. Ahora ¿Cómo es posible no caer en la tentación que ofrece el poder? Hoy en dia, los politicos han incorporado herramientas como el Coaching político, para enfrentarse a este tipo de interrogantes. En algunos casos se recomienda que la clave es emocionarse y emocionar, gestionando las emociones como un valor importante, en relación con la provocación de sentimientos que le dejen transmitir un mensaje en las mejores condiciones. En terminos prácticos esto indica que: ¡una vez elegido, celebre y agradezca el logro, pero deje la camiseta de las ideologías sectarias, por que usted gobernará un territorio, donde confluyen todos!
Por Roberto Carlos Núñez