Para tratar esta preocupación mundial, muchas veces se han reunido tanto la ONU como la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA).
La principal pregunta que se hacen es ¿Cómo podrán vivir 9,600 millones de personas en el planeta Tierra en el 2050?
Se calcula que el mundo hoy tiene 7.300 millones de habitantes y lo alarmante es que la población global crece, se cree que la población crecerá en 3.000 mil millones en menos de 40 años, para ello tienen que ver muchos factores para los cuales mencionamos, el aumento de la esperanza de vida y la disminución de la mortalidad infantil (esto no aplica para La Guajira donde mueren tantos niños), gracias, entre otras acciones, a la universalización de las medidas sanitarias, al uso de vacunas y medicamentos, a mejores condiciones de alimentación y de vida y al desarrollo tecnológico.
Se ha dicho por parte de algunos expertos que la falta de educación en muchos países también influyen en estos desenlaces al carecer de campañas para prevenir los embarazos no deseados y de adolescentes, y por desconocer, distorsionar o ideologizar el uso adecuado de los métodos de concepción, a lo que se suma la falta de recursos, y claro, este escenario genera mayores demandas y una clara expansión de los asentamientos humanos. Esto tiene un costo ambiental inmenso, se calcula que cada año desaparecen 16 millones de hectáreas de bosques y que las especies sensibles a la destrucción de sus hábitat se extinguen miles de veces más rápido que de manera natural.
Hoy por hoy notamos que se propicia una urbanización creciente y una concentración de habitantes en las ciudades, como ejemplo de ello, conocemos que en 1975 solo tres urbes del mundo superan los 10 millones de habitantes, hoy más de 21 pasan fácilmente de esta cifra. Lo anterior genera grandes demandas que exigen la sobre explotación de los recursos y que producen factores ambientales como la contaminación del aire, que afecta sobre manera a sus pobladores.
Se calcula que alrededor de 32 mil personas murieron en Colombia en 2015 por enfermedades relacionadas con la contaminación o polución, los desechos orgánicos y otras causas como el calentamiento global. Además el crecimiento desproporcionado que hoy tenemos en nuestro planeta conlleva también deficiencias de servicios y profundización de inequidades que aumenta la pobreza.
En todo caso, lo que no admite discusión es que a mayor cantidad de gente mayor demanda de recursos. En tal sentido, se nota que el asunto es de espacio y de recursos, por tanto se propone que se controle la expansión de la población, es decir, que se regulen los nacimientos, a la par que se hagan ajustes económicos y sociales para lograr un equilibrio entre el número de personas y condiciones dignas de vida, como quien dice, esta medida es de corte malthusiano.
NOTA: Para los eventos electorales que se avecinan hay que abrir bien los ojos y agudizar los oídos para minimizar las equivocaciones frente a los que podamos elegir en su momento. Después escribiremos sobre este tema crucial.
Por Hernán Maestre Martínez
Especializado en gestión ambiental.