La sobretasa contemplada en el Plan Nacional de Desarrollo es para los estratos 4, 5 y 6 y usuarios comerciales e industriales. Será de cuatro pesos por kw, que registraran las facturas a usuarios de Electricaribe de aprobarse. Se recaudarían $180 mil millones al año, recursos que serían inyectados al Fondo Empresarial de la Superintendencia de Servicios Públicos.
“Me tocará pagar lo que no debo, pero cuando por bajas y subidas del voltaje que me quemaron equipo de sonido, televisor y nevera, Electricaribe no me respondió”. ¿Eso es legal? Vociferaba un desesperado y angustiado usuario. Preguntamos: ¿Por qué los honestos tenemos que sanear la corrupción? Esta es una propuesta descabellada, la verdad es que va contra la razón, la prudencia y la sensatez; no es lógico que muchos tengan que pagar lo que no les corresponde.
Esta situación merece un análisis concienzudo; propuesta que solo oírla produce escozor e inconformidad; ha tenido un rechazo masivo de diferentes exponentes de las clases sociales; quienes sostienen que es el gobierno actual, ya que los pasados no actuaron oportunamente para buscar soluciones al impase financiero que padece Electricaribe; de lo contrario estarán participando tapando la corrupción. Preguntamos: ¿Cómo se puede solventar esta situación de crisis financiera? Recordemos que en el pasado Electricaribe, se convirtió en factor perturbador del orden público en diferentes ciudades de la Costa Atlántica a raíz de los cortes continuos de energía, tarifas excesivas y demás falencias de orden técnico y administrativo.
Todas estas incongruencias, produjeron un malestar masivo en la ciudadanía, reflejado en la toma de vías de hecho, bloqueos, quema de llantas y demás manifestaciones, en aras de encontrar solución al pésimo servicio eléctrico presentado por la empresa. En este orden de ideas se acordó articular salidas, que aún no se materializan. Siguiendo la temática, da grima observar en las diferentes barriadas de la Costa Caribe, el cúmulo de alambres obsoletos guindados, algunos en postes de madera y otros en cemento en mal estado a punto de caerse, transformadores viejos, anacrónicos y lo peor del caso, el registro de un bajo voltaje, que conlleva a la prestación de un irregular servicio de energía.
En dichos barrios, un sin número de líderes, usuarios acuden a los medios de comunicación social para exponer los problemas de un insuficiente servicio que les ha destruido muchos electrodomésticos; lo que ha conllevado a la presentación de demandas y derecho de petición para exigir a Electricaribe el pago de sus enseres; pero nada, no reciben respuesta. No podemos olvidar que una fuerte bancada de congresistas de la Costa Caribe; también, el gobernador del Atlántico y el alcalde de Barranquilla pusieron no hace mucho en jaque a las directivas de Electricaribe y los usuarios pedían a esta empresa que se fuera del país. Este enfrentamiento ha conllevado a un pulso jurídico, donde Electricaribe, desde España amenazó con demandar al Estado colombiano y aquí los usuarios afectados, preguntan: ¿la no prestación adecuada del servicio eléctrico, no es causa suficiente para terminar el contrato con Electricaribe?