Sin duda, la situación que estamos viviendo nos debe llevar a plantear un modelo de desarrollo por lo cual se exige cambiar el Plan de Desarrollo actual con una importante hoja de ruta que le permita a nuestro país una estrategia transversal para orientar el desarrollo sectorial, es decir, un crecimiento verde.
Con esta experiencia debemos decir que vale la pena darle una mirada más reposada al ordenamiento ambiental, como por mencionar un hecho, hay que mirar con lupa los procedimientos para otorgamiento de licencias ambientales y otros temas controversiales que debemos aterrizar para pensar en el crecimiento verde que no es otra cosa que un desarrollo armónico con el ambiente. Se exige desde ya introducir en los planes de desarrollo a todo nivel, como quien dice acciones contundentes para enfrentar el cambio climático (que es otra pandemia).
No está demás mencionar que debemos ser muy celosos con la reforestación y otros planes sectoriales como para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, tenemos que apuntar a metas concretas ambiciosas, términos de restauración de tierras degradadas y ampliación de áreas protegidas.
No podemos dejar sin mencionar el establecimiento de un plan que impulse el desarrollo sostenible de la biodiversidad como una verdadera alternativa del mejoramiento de la calidad de vida excepcionalmente para nosotros los colombianos, pero también mirar allende las fronteras sabiendo que el problema ambiental es mundial. Tenemos que implementar con modificaciones urgentes en planes de desarrollo líneas gruesas de protección ambiental que nos permitan enfrentar de manera fortalecida el reto de conservar.
Sobre lo que hemos expresado no solo se debe aplicar a los planes de desarrollo, sino también a los planes de ordenamiento territorial, teniendo en cuenta que lo principal es hacer uso responsable de los recursos.
Con todo lo que anotamos no es que queramos posar de profetas, sino que más bien somos una especie de notarios de lo que estamos viendo y sufriendo.
Nota: no olvidemos que la salud está en cuidados intensivos y necesita de nosotros y del Gobierno que requiere hacer efectivo un flujo financiero entre los actores del sistema de salud para hacer uso de un derecho fundamental y de un servicio público crucial. Consideramos que el mundo debe aprender rápido y juzgar despacio para enfrentar un modo de vida diferente.