Tras el episodio de violencia doméstica protagonizado por el futbolista Pablo Armero y su esposa María Elena Bazán, en mayo del 2016, en la ciudad de Miami, Estados Unidos, la mujer afirmó “fue una discusión, la verdad es que no me pegó.
El escándalo que llegó a oídos de la Organización de las Naciones Unidas, generó la inquietud con respecto a la convocatoria a la selección Colombia del jugador. “La violencia contra las mujeres siempre es intolerable y nunca un ‘asunto privado’. Por ello, solicitamos a la Federación Colombiana de Fútbol que tome medidas sobre cualquier miembro de su plantilla que protagonice episodios de violencia contra las mujeres”, agregó ONU Mujeres.
Sin embargo, María Elena Bazán, en defensa de su esposo, pide dar vuelta a la página por la polémica provocada, pues según ella “todo quedó en el pasado”.