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La reivindicación de la afrocolombianidad

Con ocasión del Día Nacional de la Afrocolombianidad que se celebra este 21 de mayo en Colombia, amerita pasar revista a todo ese proceso que, en materia de luchas, logros, aportes y también algunas frustraciones, ha vivido esta población en el departamento del Cesar, sin dejar de lado hechos trascendentales en el orden nacional.

Estudiosos del tema en nuestro territorio, entre ellos el historiador Simón Martínez Ubarnes, coinciden en que las organizaciones afro del departamento han ganado espacios representativos en las organizaciones a nivel intelectual y en juntas directivas departamentales, como Corpocesar, Consejo Departamental de Patrimonio, Consejo Departamental de Cultura, Consejo Departamental de Planeación, entre otros. Lo mismo que en las oficinas municipal y departamental de asuntos afro, en donde voceros suyos cumplen funciones de interlocutores frente a diferentes instancias.

Igual ocurre en el orden nacional, personajes afrocolombianos han tenido opciones de liderazgo, entre los que se mencionan la vicepresidenta de la República, Francia Márquez; el canciller encargado, Luis Gilberto Murillo; y la ministra de Educación, Aurora Vergara Figueroa. Ellos, a pesar de todas las limitaciones raciales que aún persisten, han logrado destacarse.

Según el DANE, en Colombia existe un poco más de 4 millones de personas afrocolombianas. El Cesar cuenta con una muestra bastante representativa de esta población, principalmente en los municipios de Valledupar, El Paso, Chiriguaná, La Jagua de Ibirico, Pelaya, Bosconia y Becerril, entre otras poblaciones apartadas. Se estima que este departamento cuenta con cerca de 150 mil personas de población negra, afrocolombiana, raizal y palenquera.

En esta fecha especial retumba el grito de libertad que derivó en la abolición de la esclavitud el 21 de mayo de 1851, por ello es el momento de rendirle homenaje a la herencia africana, a la lucha por sus derechos y su legado histórico.

Pero el mejor homenaje que se les puede hacer en el Cesar es volver productivas las más de 27 organizaciones de comunidades negras y 12 Consejos Comunitarios que en este departamento tienen reconocimiento ante el Ministerio Interior.

También es necesario que al interior de estas organizaciones se desarrollen procesos eficientes de organización que garanticen resultados concretos.

Es meritorio reconocer la invaluable contribución de la comunidad afrodescendiente al tejido social, cultural, económico y político del Cesar y del país.
Cómo no reconocer que la música, la danza, la gastronomía y las tradiciones afrocolombianas enriquecen la cultura del país, aportando una diversidad que es esencial para la identidad colombiana.

A pesar de los logros y las contribuciones significativas, la población afrocolombiana sigue enfrentando dificultades como la discriminación racial, la desigualdad socioeconómica y la falta de representación política, eso requiere una revisión.

Hacemos un llamado a la acción en medio de cualquier celebración, siempre teniendo de presente que la verdadera inclusión y equidad requieren esfuerzos continuos y sostenidos por parte de todos los sectores de la sociedad. Cada ciudadano debe ser parte de ese proceso transformador, promoviendo la inclusión.

Categories: Editorial
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