El joven vallenato, Johnatan Malagón González, vicepresidente de la Asociación Gremial Financiera Colombiana (Asobancaria) se refirió en entrevista con EL PILÓN a lo que implica aplicar una nueva reforma tributaria en el país, asegurando que con ello se va lograr una sociedad más equitativa, pues quienes ganen un mayor salario pagarán más en impuestos y así se ayudaría a disminuir la tasa de desempleo que vuelve a estar por encima del 10 %, lo cual “sería un desastre en términos nacionales”.
EL PILÓN: Usted dice que la reforma tributaria es una necesidad ¿Por qué lo analiza así?
Johnatan Malagón: La reforma tributaria en Colombia es interiosa porque hoy en día tenemos un nivel de gasto público consistente con un país desertificado internacionalmente, es decir, que no tenga grado de inversión. Eso quiere decir que para efecto de las calificadoras internacionales, Colombia dada su deuda no es un país atractivo para atraer recursos, ni para irrigarle créditos de agencias externas.
Así las cosas, si Colombia no se pone al día en términos de sus finanzas públicas lo que se nos vendrá en los próximos meses es una indudable reducción en nuestra nota crediticia. ¿Qué implica para las familias que Colombia pierda el grado de inversión? implica que el financiamiento tanto de corporaciones de microcréditos, de pequeños emprendimiento pero también de individuos se encarezcan por culpa no de la banca domestica si no porque la liquidez internacional que llegaría al país sería muchísimo menos y eso se traduciría de manera inmediata en un incremento fuerte en las tasas de interés.
El segundo efecto que tendría es que dado que para las empresas ahora es más costoso endeudarse, las rentabilidades se reducirían y las posibilidades de que algunas firmas salgan del mercado se incrementan y por tanto habría una presión inmediata a que la tasa de desempleo suba. Nuestras estimaciones nos dicen que si Colombia pierde el grado de inversión, la tasa de desempleo vuelve a estar por encima del 10 %, eso sería un desastre en términos nacionales.
Y hay un tercer elemento si Colombia no hace la reforma, y es que el porcentaje del presupuesto nacional que debería ser destinado ahora al pago de intereses es más grande que debería salir de la inversión social, de los gastos de financiamiento del Estado, solo parta cubrir unos intereses que son más altos; eso quiere decir que habrá menos plata para las regiones, para salud y educación.
Entonces la reforma tributaria aunque parezca dolorosa en el corto plazo, lo que está haciendo es previniendo un escenario que llegaría en enero que sería más doloroso para las familias colombianas.
En ese sentido, ¿cómo ve la composición de la reforma tributaria?
Tiene un elemento muy positivo que es tal vez por el cual se llamaba reforma estructural y es que redistribuye las cargas entre las corporaciones y los individuos. Colombia es un país extraño, no solamente frente a los que tienen niveles similares de desarrollo y que están en otras latitudes, sino a los que están en el vecindario. Es uno de los países del mundo donde más se grava a las empresas y menos a los individuos.
Uno siempre tiende a pensar que los impuestos que le cobran como persona natural son altos, pero los que hemos vivido en el exterior vemos que las cargas sobre los individuos son muy altas y sobre las empresas por el contrario son bajas; esto tiene un propósito y es fomentar la inversión y a través de ella fomentar el empleo pero adicionalmente que las personas que ganen más puedan pagar impuestos más altos.
Si uno quiere hacer una sociedad más equitativa, los impuestos deben estar fijados sobre los individuos y nos sobre las corporaciones. Hoy en día el 82 % de la carga tributaria es de corporaciones y solo 18 % para personas.
Esta reforma quiere redistribuirlo reduciendo el impuesto de renta que para el año entrante podría estar cercano al 43 % y como contraprestación poner más impuestos a los individuos. El más importante de ellos es el del IVA que aunque nuevamente suene doloroso tiene la virtud que nos va a poder permitir con tasa tributaria a las empresa haya más empleo en Colombia y las tasas vuelvan a normalizarse por debajo del 9 % y haya mayor demanda y oportunidades.
¿Cómo utilizar la reforma tributaria para que haya más equidad social?
Tratando justamente de cerrar esos boquetes a la evasión para que permita el ingreso a nuevos recursos que habiliten un gasto público focalizado en los más pobres, pero adicionalmente con el buen propósito de gravar más que proporcionalmente los ingresos de los que tienen mayores recursos. Eso por ejemplo lo propone claramente la reforma en las nóminas. La tarifa de retención en la fuente es gradual y se va incrementando conforme los salarios sean más altos. Eso es positivo porque los colombianos que ganan más le van a cobrar más y eso va a permitir que tengamos una sociedad más equitativa.
¿Qué decirle a las personas que están preocupadas por el impuesto a las bebidas azucaradas, cigarrillos, entre otras?
A las familias les diría que el gobierno excluyó muchos vienes de la canasta familiar y los mantuvo con IVA de cero y que buena parte del consumo que se le sube la tarifa son bienes que no son necesarios e indispensables.
Perfil
Jonathan Malagón González es un vallenato reconocido por la Revista Dinero como uno de los jóvenes ejecutivos que lideran el mundo económico y empresarial colombiano. Es economista graduado con honores de la Universidad Nacional de Colombia y cuenta además, con una maestría en gestión de la política económica de Columbia University, un master en finanzas corporativas de la Universidad de Barcelona y una maestría en economía de las telecomunicaciones de la Universidad Nacional de Educación a Distancia de Madrid. También ha cursado estudios complementarios de administración en la London School of Economics.
En su trayectoria laboral se ha desempeñado como director de Análisis Macroeconómico y Sectorial del centro de estudios Fedesarrollo; gerente de Compartel; gerente de Control de Gestión, asistente de presidencia y jefe de Estudios Económicos de Telefónica Colombia; Investigador macroeconómico de la Anif; consultor de organismos internacionales y profesor en las universidades Nacional, Externado, Javeriana, CESA y de los Andes.
En el 2006 obtuvo el Premio Portafolio al Mejor Estudiante y la Beca Líder del Gobierno de España y en 2013, fue escogido por la Cámara Junior Internacional como uno de los diez ejecutivos jóvenes más destacados de Colombia.
“Hoy en día el 82 % de la carga tributaria es de corporaciones y solo 18 % para personas. Esta reforma quiere redistribuirlo reduciendo el impuesto de renta que para el año entrante podría estar cercano al 43 % y como contraprestación poner más impuestos a los individuos”: Jonathan Malagón.