Por: Nurys Pardo
Los planes departamentales de agua se implementaron como una solución a la falta de agua para el consumo humano, asi como de sistemas de alcantarillado óptimos y rellenos sanitarios adecuados, que permitieran acabar – de una vez por todas- con los botaderos de basura a cielo abierto, evitando como es normal la contaminación ambiental y propendiendo por el derecho a una vida digna a los ciudadanos.
A pesar que en el Cesar nació este modelo, que luego fue implementado como una política de gobierno del anterior presidente de Colombia, encontramos que el mismo va de capas caídas pues no a cumplido con la misión encomendada en detrimento de la calidad de vida de los Cesarenses; La gerencia del Plan Departamental de Agua del Cesar parece que no dice la verdad frente al problema de salubridad pública existente y contaminación ambiental por falta de la recolección de los residuos sólidos, en por lo menos 16 municipios que integran la geografía del Cesar.
Todas las obras que se ejecuten deben reflejarse en la calidad de vida de la población, cuando existe planeación y el recurso económico para realizar las obras y estas no se materializan es como si no existiera nada, y es lo que viene sucediendo en este Departamento. Queremos opinar al respecto que una de las principales fallas en los planes departamentales es no tener aún diseñada las verdaderas gerencias para estos planes, seguimos inventando en el sector a este respecto y esto conlleva a los atrasos y las malas decisiones en cuanto a diseño e inversión que redunda siempre en detrimento de la comunidad.
Es urgente y necesario hacer cambios importantes y rediseñar los verdaderos Planes, que vayan orientados a cumplir con las necesidades básicas de la población.
Esperamos que estas experiencias se tengan muy en cuenta en todos los planes departamentales del país, y así evitar se presenten caos como el que actualmente vive el departamento del cesar, sin que se vislumbre una solución pronta y efectiva.