Cada dos minutos Alejandro Mendoza Crespo se lleva su toalla a la cara como queriendo amortiguar al inclemente calor de mediodía en Valledupar. Es un reto jugar en un clima poco bondadoso para él que llegó de una tierra en donde el frío es su principal aliado.
Oriundo de La Paz, Bolivia, a 3.650 metros sobre el nivel del mar, la raqueta de 27 años no solo lucha por estar entre los mejores, sino también por hacerle el mejor mate a la alta temperatura que debe afrontar en la Copa Internacional de Tenis que se disputa en la capital del Cesar.
Ayer dio su primer paso al ingresar al cuadro principal. No solo derrotó a sus adversarios sino que le ganó la batalla a los 34 grados centígrados que sorteo en su lucha para avanzar entre las 32 mejores raquetas que llegaron a esta fase del certamen.
Hace parte del equipo boliviano de Copa Davis, por eso se convierte en una de las atracciones del torneo, sin embargo asegura que hay muchos jugadores de nivel en el certamen. “En el cuadro principal hay muchas raquetas bien escalafonadas y con mucho recorrido lo que hace que el nivel sea muy parejo”, reconoció el tenista que desde los siete años se enamoró del ‘deporte blanco’ y hoy está en los primeros 1000 del escalafón mundial.
“Llevo 20 años practicando el tenis, un deporte que corre por mis venas; mi abuelos y mi papá fueron tenistas de primer nivel, este es una especialidad en la que hay que tener mucho sacrificio y disciplina, hay que viajar todas las semanas, por año participamos en 30 ó 40 torneos internacionales, tres de ellos en mi país, por eso es que debe haber una buena pretemporada, en mi caso la hago en seis semanas con ocho horas diarias de trabajo. Hay que dormir, descansar, comer bien, cero trasnocho y sacrificar las salidas a fiestas (risas…).
Fiel admirador de Roger Federer, Alejandro Mendoza es uno de los serios aspirantes a ganarse la Copa Internacional de Tenis, pero tiene los pies sobre la tierra a la hora de reconocer su favoritismo. “La lucha está muy pareja porque la mayoría llegaron bien preparados, aquí no hay favoritos porque todos tienen la capacidad para ganar”, advirtió.
“Roger Federer hace ver fácil al tenis, pero en realidad es un deporte muy exigente. Él ganó todos los torneo de Grand Slam, por eso lo admiro mucho y siempre sigo sus pasos porque es la mejor raqueta del mundo”, puntualizó.
El rostro de Alejandro Mendoza es conocido en los grandes torneos de Colombia, como los de Popayán, Cali y Cartagena, por eso tiene el sueño y la ambición de figurar en tierras vallenatas.
En el qualy compitieron 64 raquetas, de donde salieron los ochos mejores; sumados a los cuatro invitados y los 20 que llegaron directamente al certamen para conformar el cuadro principal integrado por 32 tenistas. Ayer se disputaron los primeros partidos de estas instancias.
“El Torneo Internacional de Tenis entregará 15 mil dólares, unos 45 millones de pesos. Al menos 70 deportistas de 12 países participan en este certamen el cual se convierte en el primer escalafón para las raquetas hacia el profesionalismo”, advirtió el representante de la Federación Colombiana de Tenis.
“Yo juego entre 30 y 40 torneos en el año, tres de ellos en mi país Bolivia, en Valledupar la competencia está muy reñida porque hay muchos tenistas bien escalafonados”. Alejandro Mendoza.
Nibaldo Bustamante/EL PILÓN