La química ha sido considerada una asignatura compleja, sin enfoque futurista por parte de los estudiantes que incursionan al nivel superior donde sus preconceptos son totalmente débiles, ellos manifiestan que en sus instituciones de la básica y la media no tuvieron profesores de química que les enseñaran y los acercaran a los procesos reales de la química orgánica e inorgánica, como tampoco conocieron un laboratorio.
Por consiguiente, en el curso de química orgánica e inorgánica en el programa de Licenciatura en Ciencias Naturales y Educación Ambiental, Enfermería y Microbiología se hizo necesario a través del proyecto de aula buscar una estrategia que permita a los estudiantes amor por la asignatura y se apropien del conocimiento e identifiquen en actividades cotidianas principios químicos, desarrollo de nuevos productos, habilidades en las competencias básicas, comunicativas, ciudadanas y laborales, interrelacionando la ética con la ciencia y la tecnología.
La Universidad Popular del Cesar promueve a través de su modelo académico la formación integral de los estudiantes de Ciencias Naturales, Enfermería y Microbiología, fomentando en ellos la formación académica paralela a una educación en valores humanos que conlleve a una madurez emocional y a una mayor habilidad para la toma de decisiones, solucionar situaciones, convivir en paz y armonía, en particular sobre el manejo del entorno, la salud, y la prevención de enfermedades.
Así mismo, los problemas ambientales en términos generales detectados en estudios realizados es el resultado de errores formativos desde el hogar, lo cual como I.E.S en Colombia no podemos continuar ignorando la problemática que hoy se presenta a nuestro alrededor y de la cual el hombre ha sido y continúa siendo el causante del deterioro ambiental, pero tampoco hay que olvidar que así como somos los principales destructores, también somos los únicos que poseemos las capacidades efectivas para proteger y conservar el ambiente; por tal motivo es importante comprometerse desde todos los ámbitos que componen a nuestros estudiantes, en este caso, la familia, para diseñar estrategias que permitan salir de la ignorancia sobre nuestra propia naturaleza y nuestra esencia de ser y de los temas ambientales, y trabajar por la correcta utilización de los residuos que generamos a diario en nuestros hogares y centros educativos.
Por lo anterior, los centros educativos en nuestro departamento deben trabajar arduamente desde los PRAES (Decreto 1743 de 1994) factor que no hace eco, esto debe permitir diseñar estrategias que se pueden coadyuvar con la enseñanza de la química y con la existencia de convenios Sena-MEN que acercarían a los estudiantes a la química como ciencia contextualizándola desde una visión empresarial, haciendo buen uso del manejo de sus residuos generados en sus instituciones.
Desde aquí invito a mis colegas, licenciados en Ciencias Naturales y Educación Ambiental y todos aquellos licenciados en Química que a través del plan de aula se debe contextualizar la química como una opción empresarial, ya que esto nos ha permitido generar en el estudiante un amor más a la ciencia y algunas tecnologías que involucran la química inorgánica y orgánica a generar más oportunidades de vida a las familias cesarenses, trayendo beneficios de tipo ambiental mediante la reducción en el consumo de productos, disminución en el gasto de los recursos naturales y mejorar la calidad ambiental del entorno (ciudad) a través de procesos químicos.
Concluyendo, hemos dado paso firme a la extensión hacia la comunidad alfabetizando en la separación de residuos y creando espacios para educar en forma lúdica a los niños en colegios sobre el uso de residuos plásticos en la elaboración de tablas periódicas y a la vez proyectando el futuro de los estudiante de la UPC a crear empresas de elaboración de elementos de enseñanzas de la química.