Pese a que el Juzgado Sexto Administrativo Oral de Valledupar rechazó las acciones populares que interpuso la alcaldía contra el contrato que la firma Aqua suscribió con la empresa de servicios públicos, Emdupar, el 11 de diciembre de 2015, con el objetivo de implementar un sistema de tratamiento de aguas residuales y procesamiento de residuos sólidos, la administración municipal no ha permitido que inicie la ejecución del contrato.
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Inicialmente, Emdupar y Corpocesar se unieron para combatir la carga contaminante con bacterias, pero el proyecto no ha sido exitoso y actualmente no un tratamiento en la planta de tratamiento Salguero.
Sin embargo, la mayor preocupación en la Alcaldía de Valledupar no es cómo revertir la situación, porque el alcalde Augusto Ramírez Uhía busca por cielo y tierra la manera de frenar el inicio del millonario contrato firmado con Aqua, porque considera que se trata de un negocio que afecta las arcas del municipio.
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El alcalde Augusto Ramírez Uhía ha hecho denuncias reiterativas, a las que el gobernador Francisco Ovalle Angarita ha hecho eco e incluso ofreció millonarios recursos para otro proyecto de tratamiento de aguas residuales si logra deshacerse el contrato Emdupar- Aqua, lo cual está lejos de suceder si se tiene en cuenta que las instancias judiciales a las que ha llegado el proceso favorecen a la empresa privada y niegan las pretensiones de la actual administración municipal.
Ramírez Uhía asegura que Emdupar dejaría de percibir unos 11.000 millones de pesos anuales, durante tres décadas, afirmación que fue desmentida por la Unión Temporal Aqua luego de una modificación que le hicieran al contrato, estableciendo que la inversión inicial queda a cargo de la contratista y Emdupar solamente aportaría las 115 hectáreas del terreno, en las 32 lagunas de oxidación de la planta de tratamiento.
Valledupar continúa sin tratamiento de aguas residuales
El contrato de colaboración empresarial entre la Unión Temporal Aqua de Colombia por $49.700 millones para el tratamiento de las aguas servidas, está ligado a otro firmado para intervenir el relleno sanitario Los Corazones. La inversión inicial que sería por 156.000 millones de pesos estaría destinada a la adecuación de los terrenos, al igual que la implementación de las tecnologías para convertir los desechos sólidos en abonos orgánicos y otras materias que posteriormente serían comercializadas como energía.
De las utilidades de este contrato a 30 años la empresa de servicios públicos de Valledupar solo recibiría el cinco por ciento, situación que preocupa a la actual administración.
Reacción de Aqua
El gerente de la División de Agua de la empresa Aqua, Felipe Incer Cobo, dialogó con EL PILÓN y explicó su posición en la que asegura no hay una concesión y que mucho menos tienen pensado afectar las arcas de Valledupar. (Leer: Gobernador pide terminar contrato con Aqua para tratar el río Cesar)
“El alcalde en su primera intervención, el 17 de marzo del presente año, manifestó de manera infundada varias cosas sobre los dos contratos. No son contratos de concesión y tampoco ha sido la pretensión, estos son contratos de colaboración empresarial, algo que ni los asesores y el propio alcalde han entendido. Juzgan que son lesivos sin argumentos y, lo más grave, sin haberle manifestado a la contraparte cualquiera de esas inquietudes”, declaró Incer Cobo.
El representante de Aqua sostiene que la actual administración está “obstaculizando la ejecución de los contratos de manera infundada”.
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“El alcalde otorgó poder judicial con el fin de representarlo en la presentación de dos acciones populares en los dos contratos, el 065 de 2015 y 077 de 2015, sin que Emdupar tenga concepto válido alguno de que tengan problemas. El accionar de la administración es tumbar los contratos, las razones habría que preguntárselas a ellos, pero sabemos que por lo pronto la Acción Popular que emprendió fue rechazada”, precisó.
Agregó que la Alcaldía no está respetando las reglas del juego, fijadas en el contrato, “porque sabiendo nosotros la delicada situación de Emdupar le hicimos una propuesta para que no aportaran un solo peso y la ciudadanía no aportara un peso para el funcionamiento de la planta y para seguir argumentando que eso lesiona los intereses de la empresa; prefieren no darnos respuesta a la propuesta de hacer una financiación, prefieren no dar respuesta para seguir diciendo que el contrato atenta contra los intereses de Emdupar”.
Sin tratamiento
Luego de que Emdupar suspendiera, desde febrero, el tratamiento con la aplicación de bacterias y enzimas que permitían bajar la contaminación al río Cesar, se concreta que la laguna de oxidación El Salguero no cumple con los porcentajes de remoción en cargas establecidos en el decreto 1594 de 1984, en cuanto a los parámetros de DBO5 (cantidad de oxígeno que los microorganismos) y SST.
Así las cosas, las concentraciones de DQO (Demanda Química de Oxigeno), DBO (Demanda Biológica de Oxigeno) y SST (Sólidos Suspendidos Totales), en el río Cesar antes y después del vertimiento, muestran el grado de afectación ocasionado por el sistema de tratamiento de aguas residuales.
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“Los cuerpos de aguas receptores las capacidades ambientales se ven superadas y la disolución de los vertimientos no son los suficientemente eficiente para evitar que las variables fisicoquímicas sobrepasen los rangos permisibles o alcancen niveles de contaminación”, explica un documento de Corpocesar, en el que sancionaron a Emdupar en el 2014.
Emdupar tiene la obligación constitucional y legal de garantizar la prestación eficiente de dichos servicios públicos, así como darle un manejo adecuado a los cerca de 2.000 litros por segundo de agua contaminada que deja caer al Cesar.
Sin cambio
El gerente de Emdupar, Armando Cuello Daza, asegura que las bacterias que se dejaron de aplicar en febrero siguen trabajando sobre las aguas servidas que llegan a las lagunas de oxidación.
“Las bacterias son microrganismos que están en todos los estados naturales, cada una en sus diferentes hábitats. En la planta de tratamiento existen bacterias, realmente lo que se aplica es un nutriente, algo para que ellas se reactiven y comiencen a acelerar su trabajo”, destacó Cuello Daza en referencia al convenio interadministrativo entre Corpocesar y Emdupar, por 1.100 millones de pesos, siendo la corporación autónoma la que hizo el mayor aporte.
Ante la pregunta sobre la puesta en marcha de los contratos de Aqua, Armando Cuello indicó: “la administración municipal actual y yo en Emdupar encontramos esos contratos realizados. Nos quedó la herramienta de que continúen, no sin antes revisar, y eso no nos exime de que en el trascurso de que inicie el contrato podamos interponer acciones populares y contractuales; estamos en eso con los abogados y con la junta directiva. Los contratos no han arrancado porque ellos (Aqua) estarán mirando el por qué, pensamos que no son buenos para el municipio, ni para Emdupar, en las condiciones que están”.
Génesis
El sistema de tratamiento de aguas residuales del alcantarillado de Valledupar fue diseñado para una población final proyectada al año 2015 de 360.000 habitantes, pero la ciudad creció a unos 500.000 y la capacidad de la misma colapsó.
Inicialmente se crearon dos plantas, El Tarullal y El Salguero, la primera recibía el 30 % de las aguas residuales producidas en esta capital que luego caían al río Guatapurí. En enero del año anterior, el vicepresidente de la República, Germán Vargas Lleras, hizo oficial la apertura del Colector Oriental de aguas servidas desde la Urbanización Parques de Bolívar – Leandro Díaz, para lo que Emdupar estableció cerrar El Tarullal y enviar todas las aguas servidas a El Salguero.
Las autoridades ambientales del departamento señalan que la espuma que se observa en el río desde el puente Salguero, en la vía Valledupar- La Paz, es producto de la forma cómo caen las aguas al río y no precisamente por el alto grado de contaminación que denuncian los ambientalistas.
En la parte alta del río hay extensa flora y fauna que se pierde con el correr de sus aguas, especialmente en el puente Salguero, que en años anteriores fue centro de producción para la pesca y que ahora las aguas contaminadas que se vierten afectan la actividad agrícola y pecuaria desde Valledupar hasta su desembocadura en la ciénaga de Zapatosa.
El tratamiento de aguas residuales constituye una medida de mitigación que ayuda a disminuir y controlar la contaminación de los cuerpos de agua.
(Lea: “La primera inversión queremos hacerla en el río Cesar”: ministro de Ambiente)
Para que la planta El Salguero tenga una estabilidad operativa óptima para el año 2043 se requiere una inversión de más de 150.000 millones de pesos. Ni Emdupar, ni los ministerios de Vivienda y Ambiente, tienen pensado destinar esos recursos.
El exconcejal, Luis Cabello Donado, fue quien formuló el año anterior el proyecto con la empresa Aqua. Lo presentó ante la Alcaldía de Valledupar con el objetivo de acabar la contaminación sobre ríos como el Cesar y Guatapurí.
Planta de tratamiento El Salguero
Hectáreas: 115
Lagunas: 32
Características: Consta de estructuras de entrada, desarenadores, zona de cribado, lagunas anaeróbicas, lagunas facultativas, lagunas de maduración, lagunas de secado de lodos y canal de entrega sobre el río Cesar.
Agua servida recibida: Más de 2.000 litros por segundo.
Vertimiento al río Cesar: Más de 2.000 litros por segundo.
Tratamiento actual: Ninguno.
Las afectaciones actuales producidas por la planta de tratamiento El Salguero al río Cesar:
* Contaminación y erosión de suelos en las riberas de los cuerpos de aguas receptores.
* Sedimentación de cuerpos de agua.
* Contaminación de agua.
* Disminución de áreas naturales.
* Contaminación de aire.
* Contaminación de agua de uso humano.
Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN