Por fin salió el fallo del caso del Contralor y los 15 concejales destituidos en primera instancia por 13 años. ¡Oh sorpresa!, los absolvieron a todos, un gran regalo de navidad que se puede festejar hasta carnavales, ojalá por decencia no lo hagan en el cabildo municipal, ya sucedió en meses anteriores cuando varios llegaron amanecidos y con tufo, solo faltaron la maicena y las prepagos.
Este fallo refleja nuestra sociedad y es una afrenta a la ciudadanía, porque a pesar de que las pruebas eran contundentes, como se mostró en primera instancia por la elección del Contralor que hacia parte del partido y fue aportante a la campaña de actual alcalde, pero por arte de magia todo cambió en Bogotá; y aunque habían muchos rumores, preferí no darles credibilidad, lo cierto es que en este país cualquier cosa puede pasar y todo es sujeto al arreglo; así pretenden que haya paz estable y duradera.
Por lo pronto nos tocará aguantarnos a un Contralor que no controlará nada y será un convidado de piedra en lo que le queda de su periodo; a un concejo municipal deslegitimado, con miembros como Gabi Muvdi y Yesid Triana, calentando silla, igual que en los últimos dos periodos; a Alex Pana, con sus chambonadas; a Guido Castilla, con los sesudos proyectos de acuerdo, no asistir al Concejo en jeans y peleando en la puerta de cualquier kz y al resto, aprobando proyectos a pupitrazo limpio y sin pronunciar una sílaba.
La verdad es que este concejo que eligió la ciudadanía, con muy contadas excepciones, da pena; pasará a la historia como un grupo de arrodillados, manejados por el Congresista Ape Cuello, reciclado de la parapolítica, quien con este golpe posa de emperador de la ciudad y es quien dispone en la administración municipal ¿Hasta cuando nos tocará aguantarnos esto? Nadie sabe, cada día toma más poder, más ahora, que tiene cocinada su aspiración al Senado y sigue moviendo sus hilos en busca de sumar más apoyos.
Cabe anotar que los culpables no son los concejales, ni Ape Cuello, ni el excelentísimo Contralor, la gran responsable es la Procuraduría, que como ministerio publico tiene la responsabilidad de sentar un precedente de trasparecía y responsabilidad, pero deja muchas dudas con este proceder y no le brinda confianza a la sociedad con sus fallos; es la despedida de la administración Ordóñez, que será recordada por perseguir a las minorías, fanatismo religioso e intervenir descaradamente en política.
El nuevo Procurador, Fernando Carrillo, anuncia guerra total contra la corrupción ¿será que le creemos? máxime cuando ya César Gaviria salió a decir prácticamente que la entidad es de ellos, esperemos sea como Néstor Humberto Martínez, a quien no le creía nada y en 6 meses me calló la boca, ha hecho mucho más que Montealegre en 4 años.
Estocada: Muchas gracias a todos los líderes de opinión que eligieron esta columna como la más leída del departamento del Cesar, en el reconocido Panel de Opinión de la firma Cifras y Conceptos de Bogotá. Un logro para Dios, mi familia y los lectores que siguen mis opiniones; algo que me obliga a seguir actuando con responsabilidad y objetividad, sin miedos pero sin odios, para aportarle a una sociedad que necesita voces que hagan control político y social desde los medios. De nuevo, gracias.