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La pólvora, una amenaza difícil de desarraigar de la Navidad

La advertencia es para que los padres tengan cuidado con los menores de edad y no los dejen manipular pólvora.

La época decembrina es un tiempo en el cual las personas se reúnen en torno a varias celebraciones con las que buscan reavivar la magia de estas fechas y extender los mensajes de unión, amor y reconciliación. Especialmente para los más pequeños de la casa se convierte en un tiempo de diversión en el que aguardan con entusiasmo la llegada de Papá Noel cargado de los regalos por los que han esperado durante todo el año.

A pesar de esto, en muchas ocasiones estas festividades se ven manchadas por las marcas que deja el uso irresponsable de la pólvora, la cual solo debe ser manipulada por expertos y que tiene una venta restringida.

De acuerdo con Marta Lucía Ospina, directora del Instituto Nacional de Salud, INS, a la fecha se han presentado 25 lesionados a nivel nacional, 18 de estos casos son adultos.

Según esta entidad el año pasado hubo un balance positivo dado que el consolidado final de lesionados a nivel nacional fue de 781 personas, de los cuales 482 fueron adultos y 299 menores de edad. Dicha cifra muestra el resultado del periodo de vigilancia epidemiológica que se llevó a cabo entre el primero de diciembre de 2017 y el 14 de enero del presente año.

Sin embargo, por medio de información suministrada por el INS, la funcionaria reiteró la invitación a las autoridades locales (gobernadores y alcaldes) para que se disminuya el número de lesionados. Esto, a través de la transmisión de un mensaje claro a las comunidades para que no hagan uso de la pólvora en estas festividades y los niños sean protegidos.

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Entre tanto, según información del Instituto de Bienestar Familiar, el Cesar tuvo ocho casos de menores lesionados, siendo así uno de los departamentos con menos casos registrados.
Los mismos se presentaron en la zona rural de Valledupar (Guacoche) y en los municipios de Aguachica, San Martín, Codazzi y El Paso.

Por ningún motivo se debe permitir que los menores de edad y personas en estado de embriaguez manipulen pólvora.

Con relación a este tema la directora encargada del ICBF regional Cesar, Elizabeth Castellar, recordó el llamado especial que se está haciendo esta temporada enviando un mensaje de prevención para que los niños no resulten quemados con pólvora. A la vez hizo énfasis en que también se está haciendo un llamado para que dado el caso esto suceda, los padres no sientan temor y quieran ocultar la lesión o afectación que haya sufrido su hijo en caso de haber manipulado alguno de estos elementos explosivos.

“Que los papás tengan claro que en caso de suceder enseguida acudan a un centro asistencial, a un hospital, porque están en el deber de darle una atención prioritaria y que no expongan la salud del niño por temor”, aseguró Castellar.

Precisamente existe una ruta de atención diseñada para estas situaciones según la cual figura en primer lugar la atención en los centros de salud. Luego de esto, es el INS el encargado de notificar el caso a los defensores del ICBF o comisarios de familia quienes como autoridades administrativas se encargan de verificar los derechos del menor afectado.

Si se detecta vulneración de derechos del menor de edad lesionado con pólvora, es el defensor de familia o comisario quien dará apertura al Proceso Administrativo de Restablecimiento de Derechos (PARD) de acuerdo con lo dispuesto en el Artículo 53 de la Ley 1098 de 2008 y dictará las medidas a que haya lugar. Justamente la autoridad administrativa está facultada para interponer la denuncia penal en contra de los representantes legales del menor de edad.

SANCIONES:

Las medidas que se pueden tomar con los padres de familia o representantes legales de los pequeños que resulten afectados con una quemadura de pólvora son:

-Sanción civil: comprende la realización de trabajos comunitarios como tareas de prevención y atención de emergencia que beneficien a la comunidad cuando el niño, niña o adolescente sea encontrado portando, manipulando o usando pólvora.

-Sanción pecuniaria: hasta por cinco salarios mínimos legales vigentes, cuando el niño, la niña o el adolescente resulte con quemaduras o daños corporales por manipulación de pólvora.

Con el propósito de hacer una tarea de prevención con toda la comunidad, el secretario de Gobierno de la ciudad, Gonzalo Arzuza Torrado, aseguró que van a realizar campañas de sensibilización en todos los barrios, llegando a los parques y visitando las tiendas recordando que está prohibida la venta de pólvora en estos lugares.

Además del decomiso de la mercancía, esta práctica puede provocar el cierre del establecimiento y multas económicas.

Igualmente se refirió Arzuza Torrado a la expedición que se hizo ayer de un decreto por parte de la administración municipal con el cual se prohíbe el uso de la pólvora en menores de edad, en personas adultas en estado de embriaguez y se prohíbe el uso de la pólvora en el espacio público.

“Solamente puede ser comercializada por los expendios autorizados que en Valledupar solamente hay uno o dos, por lo tanto estamos en esta administración empeñados en que esta sea una Navidad con cero quemados”, agregó Arzuza Torrado.

Por su parte, la secretaria Local de Salud, Elba Ustariz, manifestó que en articulación con otras entidades trabajan enfocados en la promoción y sensibilización para que no se compren estos elementos.

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Ustariz hizo claridad en que desde el pasado primero de diciembre y hasta el 12 de enero de 2019 se encuentran en vigilancia intensificada de lesiones por pólvora e intoxicaciones por fósforo blanco. Por este motivo los diferentes hospitales y clínicas del municipio deben pasar un reporte diario si atienden o no casos de lesionados por pólvora, y en los días críticos como son 7, 8, 22,24,25,29,30 y 31 de diciembre, así como 1 y 6 de enero, deben hacer este reporte dos veces al día.

Los padres también deben tener precaución con la creación de “juegos” como la candelita del diablo y brillo fino, que también resultan peligrosos.

Sobre la ingesta de pólvora que causa intoxicación por fósforo blanco y órganos fosforados; problemas en los riñones, hígado, pulmones, a nivel orgánico multisistémico, sobre todo en los niños que corren el riesgo de consumir el llamado traqui traqui, la chispita, entre otros; la secretaria hizo hincapié en que cuando se presente cualquiera de los casos es obligación de las IPS reportarlos ante la Secretaría Local de Salud y si son menores de edad ante el ICBF.

“El mensaje que estamos llevando a toda la ciudadanía es que en esta Navidad solo estalle la alegría, prende la fiesta sin pólvora para que en Valledupar ninguna familia sufra al ver a su hijo a cualquiera de sus miembros, lesionados debido a la mala manipulación de estos artefactos”, dijo Ustariz.

Por último se refirió a que en la vigilancia intensificada de lesiones por pólvora e intoxicaciones por fósforo blanco de diciembre de 2017 y enero de 2018, se presentaron tres casos de personas lesionadas con pólvora, uno de ellos fue un joven de 15 años, el segundo caso fue una persona de 23 años y el tercer caso de una persona de 32 años. Este año, según la funcionaria, están enfocados en que estos números sigan disminuyendo.

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En cuanto al manejo y control por parte de la Policía Nacional, el coronel Lácides Ramos Blanco, subcomandante del Departamento de Policía Cesar, se refirió a que se vienen instalando puestos de control y registro en los diferentes lugares del territorio del departamento así como aquellos sitios en los que en otrora se ha presentado incautación de pólvora. Como resultado, a la fecha han impuesto cinco comparendos en aplicación al Código Nacional de Policía y han adelantado la incautación de 10 kilos de pólvora en El Copey y Valledupar.

Además esta entidad también se encuentra vinculada en las campañas de prevención condensadas dentro del programa ‘Navidad segura, más cerca del ciudadano’, a través del cual llegan a todos aquellos lugares en los que hay mayor afluencia de público con el objeto de concientizar a la comunidad de los peligros que genera el uso de la pólvora especialmente a la población de niños, niñas y adolescentes.

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