Sandra Santiago B.
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El ingeniero agrónomo, Polan Lacki quien durante 17 años trabajó como agente director de los servicios de extensión rural en Brasil y 23 años en la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), presentó una radiografía del sector agropecuario en Latinoamérica, en donde los productores se han dedicado a quejarse y a culpar de su situación a la falta de crédito, de políticas liberales, a los tratados de libre comercio, a la falta de reforma agraria, entre otros, pero según dijo el problema está en la cabeza de cada quien y en especial en el sistema educativo de los países, debido a que le enseñan al educando historia europea, egipcia, pero no lo educan en lo básico.
El experto habló para el Diario El Pilón sobre educación rural y cómo hacer para ser más competitivo.
EL PILÓN: ¿En qué consiste la educación rural y el desarrollo rural del que usted habla?
Polan Lacki: Consiste en que yo, en mis estudios y en mi vivencia profesional, he estado siempre oyendo que para promover el desarrollo rural se requiere de muchas reformas estructurales, reforma agraria, crédito, subsidios, una legislación adecuada, leyes en el Congreso de la República, garantizar la compra de las cosechas y a lo largo de mi vida profesional me he dado cuenta que eso es puro cuento.
El tema del subdesarrollo, de la pobreza está en la mente de las personas, en el cerebro, los agricultores son pobres, porque son subdesarrollados en sus conocimientos, en sus aptitudes, en sus destrezas, en sus principios, en sus valores, entonces si esas premisas son verdaderas nosotros tenemos que olvidarnos de esos recursos teóricos, estructurales y de reforma agraria y ponernos a mejorar dramáticamente la educación rural y urbana, porque ambas son inadecuadas a las necesidades de los educandos; los agricultores en Colombia, como en cualquier país de América Latina, están con graves y serios problemas económicos, no es porque les falten decisiones políticas, leyes, acuerdos, reformas sino porque están cometiendo errores primarios y elementales en la forma como están produciendo en la agricultura y la ganadería, están comprando los insumos cuando están rindiendo las cosechas y es por esos que no ganan dinero, entonces en resumen si nosotros queremos empezar a hablar en serio, no seguir engañándonos con la utopía que el Estado va a subsidiar, que el Estado va a resolver, si queremos enfrentar con seriedad, objetividad este problema, tenemos que convocar a las autoridades educativas del país para que una vez por todas entreguen contenidos curriculares a todos para que tengan contenidos útiles, para además de darle conocimientos, habilidades, prácticas; levantarle el ego, la autoestima, el deseo de superación de esa gente y eso hay que enseñarlo en la escuela”.
E.P: Usted habla de unos errores ¿cuáles son esos errores?
P.L: Los agricultores tienen bajísimos rendimientos por hectárea, el agricultor latinoamericano no puede competir en el mercado globalizado y es una realidad, nos guste o no; dentro de los TLC no podemos seguir compitiendo si nuestras vacas producen cuatro litros de leche al día, porque nuestros competidores producen 25, 30 o 35 litros de leche al día; no podemos seguir compitiendo al producir 3.000 kilos de maíz por hectárea, porque nuestros competidores producen 10 mil kilos.
E.P: ¿Entonces cómo ser rentables?
P.L: Hay que introducir tecnologías, empezando por aquellas de más bajo o cero costo, de modo que el más pobre de los agricultores pueda hacerlo, es un error decir que el pobre no puede volverse más eficiente porque depende de la reforma agraria, de maquinaria, de tractores, de insumos, tenemos una primera etapa que es hacer las cosas mejor: sembrar en el momento adecuado, con la profundidad correcta, con la densidad de desplazamiento adecuado, lavarse las manos cuando se va a ordeñar la vaca, cuando la vaca va a parir desinfectar el ombligo del ternero, limpiarle las narices, hacer que el ternero tome el calostro en la primera hora de vida para evitar infecciones bacterianas”.
E.P: El Cesar es un departamento con una época de verano muy larga y las lluvias muy cortas. ¿Un departamento como este cómo podría ser competitivo?
P.L: Un departamento tan privilegiado como este tiene que hacer la llamada cosecha de lluvia, que consiste en armar unos techos, una canalización para que esta agua que sobra en la época de lluvia se almacene para que la época seca, si eso no alcanza, tiene que hacer irrigación, si tiene 100 hectáreas de tierra que venda 50, 30 o 20 hectáreas y se compre equipos de riego para poder regar sus cultivos y generar riquezas los 365 días del año.
E.P: Eso quiere decir que quien tiene tierras improductivas ¿debe vender?
P.L: En mi opinión sí, debe vender para comprar los equipos de riego y poder regar. La mayor riqueza de esta región es el sol, aquí hay temperatura, hay calor, hay iluminación, capacidad fotosintética los 365 días del año, el agua es un problema solucionable, pobres son los europeos, los norteamericanos, los canadienses que tiene bastantes regiones heladas o desiertas”.
Lacki dio una conferencia en el auditorio de la Gobernación del Cesar, en donde mencionó que muchos propietarios de tierra no cultivan ni siquiera pancoger para su consumo, al tiempo que agregó que la solución no está en el imperialismo, en criticar a los Estados Unidos y Europa porque subsidian el campo, sino que esas energías se deben invertir en solucionar el problema que se tiene.
De igual modo, dio consejos como asociarse y comprar los insumos para las cosechas en grupo, lo mismo que crear cooperativas para transformar lo que se produce, no quedarse solo en la producción de leche, sino hacer yogurt, quesos; no quedarse en la carne, sino hacer chorizos, salami, entre otros.