Gabo, el premio nobel de literatura de 1982, manifestó en alguna oportunidad: “El artista siempre ha tenido algo qué decir.
Los artistas no nacen para siempre el día en
que sus madres los alumbran, sino que la vida
los obliga a parirse, a sí mismos, una y otra vez”.
Traigo a colación la manifestación del nobel para poner en la mesa de trabajo, como propuesta, se revise de manera especial el sentir del artista, el que pinta, el que toca un instrumento, el actor, el poeta, el artesano, el que teje, el que compone y canta, y en todas las manifestaciones, podamos escucharlos atentamente.
Hay diversas voces, y un consenso especial, y es que el artista colombiano merece un mejor trato, merece dignidad, merece respeto.
“La cultura es un derecho fundamental. Llama la atención la consonancia, como una obra coral, en la preocupación por una problemática común: los derechos que día a día van perdiendo los artistas, el arte y la cultura.
“Una propuesta novedosa es la de dar a entender que, tanto como la vida, la libertad, la dignidad, la intimidad, la salud y la educación, son derechos fundamentales, la cultura también debe ser elevada a ello bajo los parámetros que para tal fin impone la Constitución Política de Colombia. No más artistas, en nuestro país, muriendo de manera paupérrima”.
Así lo expresó Jairo Hernán Ortega del Frente Amplio por la Defensa de la Cultura Nacional. Club Colombiano de Artes Mágicas.
Hoy, induzco las propuestas que desde el Consejo Municipal de Cultura de Valledupar, voces que seguramente se han escuchado desde otros escenarios, y que de ser tenidas en cuenta por el señor alcalde Ernesto Orozco, con la anuencia de la jefe de la oficina de Cultura la doctora Yanelis González, será un logro sustancial.
Quizás esto no sea la panacea a la problemática cultural, pero sí un avance significativo al proceso de la cultura desde esa dignidad y respeto que se pide a viva voz.
Un Instituto Municipal de Cultura es lo mínimo que planteamos, o la secretaría de Cultura Municipal como un recurso de autoridad, de gestión propia, de visibilidad, de manejo de su medio y a partir de allí, establecer políticas públicas de cultura de largo alcance.
Felipe Arango de la Unidad Nacional de Artistas manifestó: “La intención de todas las Audiencias Públicas que se den, es lograr establecer unos principios mínimos y una hoja de ruta que garanticen la democracia, la pluralidad y la soberanía cultural, así como las condiciones adecuadas para la labor y vida de los artistas y toda la cadena de producción”.
Una nueva política debe garantizar a los artistas, los gestores culturales y toda la cadena de producción, derecho al descanso, seguridad social, pensión, salud, seguro de desempleo, renta básica, cobertura de maternidad y demás derechos ciudadanos.
Vivienda digna para los artistas, y aquí volvemos a poner el balón en la cancha de la doctora Sandra Cujia, gerente de Fonvisocial. Vivienda para los artistas por favor señora gerente.
Nuestra voz se levanta con el único propósito de pedir espacios para los artistas de Valledupar en su regenta.
Es así como los artistas hablamos. Lo que resta preguntarnos es: ¿nos escucharán un día? Damos por hecho que sí. Sólo Eso
Por Eduardo Santos Ortega Vergara.