Por: Jorge Nain Ruiz Díaz
Este es un tema al que le he dedicado varias entregas; sin embargo hoy nuevamente lo abordo porque estoy convencido de que debemos hacer causa común para atacarlo, Gobierno, compositores, intérpretes, organizaciones sociales y culturales e incluso la misma ciudadanía, ya que este flagelo no da tregua, sino que por el contrario cada día se reinventa, mientras la legalidad y lo oficial se duerme en los laureles.
Hace unos años, después de quince o diez días de haber salido al mercado un trabajo musical vallenato se podía encontrar en las calles en formatos piratas, hoy no sabemos que está pasando al interior de la cadena de producción del disco, pero lo cierto es que cuando se anuncia públicamente la fecha de lanzamiento de un trabajo musical de un artista de alguna trayectoria, uno o dos días antes de salir al mercado el CD original, ya está a la venta el pirateado, con carátula y todo.
La primera pregunta que a uno le surge es ¿quién le entrega el material a los delincuentes para que estos se le adelanten a la disquera en el lanzamiento? También me he preguntado ¿será que en la mafia de la piratería están involucrados empleados de las disqueras o son los propios músicos quienes apoyan a la delincuencia? La guerra contra la piratería de la música parece que tiende a perderse; de una parte vemos a un Estado impotente y casi vencido frente al tema, y de otro, unas agremiaciones privadas que deberían estar haciendo estudios en busca de fórmulas para enfrentar universalmente el problema y lo que ocurre es que éstas se encuentran afrontando peleas intestinas que las tienen al borde de la desaparición; peor no podría ser el panorama.
Quienes principalmente llevan del bulto con este flagelo sabemos que son los autores y compositores, que históricamente han sido explotados por avivatos que se camuflan en editores, productores o cualquier otra figura que posibilite quedarse con gran parte de las mal llamadas regalías; mientras Sayco y Acinpro se debaten entre la vida y la muerte, en la otra orilla se encuentran los delincuentes que integran las mafias de la piratería, celebrando su política de “divide y reinarás”.
Por estas épocas de fin de año se nos vienen los trabajos musicales de los mejores y más taquilleros artistas y supongo que está lista la artillería de la mafia para quedarse con la mejor tajada del ponqué, que se traduce en millones de dólares; mientras nuestros ingenuos, románticos y sentimentales compositores se siguen conformando con el honor de que sus obras suenen en emisoras y en grandes y multitudinarios conciertos, en los que los intérpretes cobran sumas también exorbitantes.
Recientemente hemos venido observando la tendencia de algunos artistas vallenatos que han implementado el sistema de producir un buen número de CD promocionales cuya distribución es gratuita, lo cual nos parece una estrategia desequilibrada para atacar la piratería, porque solo se enfoca en el beneficio de los intérpretes, cuya principal fuente de ganancias hoy en día no son las ventas de CD sino las contrataciones a fiestas y conciertos, pero para nada tiene en cuenta al dueño de la materia prima de la música, el Compositor, que sigue conformándose con las migajas de la torta.
COLOFÓN 1.- Con preocupación he observado la mínima presencia del vallenato en el exitoso y nuevo concurso musical de Caracol televisión La voz Colombia, ignoro si el formato hace discriminación de géneros musicales, pero lo que sí está claro es que las invitaciones hasta ahora realizadas a las audiciones a ciegas para voces vallenatas son casi nulas.
COLOFÓN 2.- La última semana de Octubre se realizará en el Parque La Vallenata de Valledupar Expofolclor 2012; evento de tres días, donde se contará con la presentación de grupos tradicionales de música vallenata y además se tendrán exposiciones de artesanías, danza, teatro, literatura, gastronomía, y habrá concursos de jóvenes juglares y canción inédita narrativo-costumbrista. La organización está a cargo de la Corporación Cluster de la Cultura y la Música Vallenata.
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