Se instaló el nuevo Congreso y como estamos en Colombia, algo tenía que pasar. Lo que captó la atención de los colombianos, no fue el discurso del Presidente Santos, quien recibió una ovación histórica; tampoco la posesión de miembros de las Farc, sin cumplir penas o resarcir a sus víctimas y mucho menos las investigaciones de compra de votos de María Fernanda Cabal. No, lo más comentado fue la pelada de culo de Antanas Mockus, ante el desorden reinante, cuando el Presidente del Congreso, Efraín Cepeda, hablaba, repitió el mismo acto que antes había silenciado un auditorio en la Universidad Nacional.
Lo que ha despertado una nueva polémica, mientras a algunos les parece que va en contra de los buenos principios, otros se preguntan ¿Y hay buenos principios en el Congreso? ¿Será este recinto la Meca de la buena moral? Lo veo como un ejercicio de doble moral de nuestros padres de la Patria y sus seguidores, para atacar al profesor, quien se ha caracterizado por obrar bien y acudir a gestos simbólicos para hacerle entender a la sociedad los cánones del respeto y las buenas costumbres. Pero algunos se quedan en lo elemental, más allá de este acto, que fue la nota refrescante de la instalación, lo que se viene es un Congreso diverso y pluralista, alejado de aquel bipartidista que arrinconaba a opositores y, a pupitrazo limpio, aprobaban reformas y proyectos del ejecutivo, ahora hay líderes que no serán convidados de piedra; este, puede llegar a ser el periodo en el que más y mejores debates se hagan, con control político serio para enfrentar esa aplanadora que pretende accionar el Centro Democrático y que, en el papel, cuenta con las mayorías, pero que tiene que respetar el nuevo estatuto de oposición que brinda garantías a los sectores que estén en desacuerdo.
Desde la izquierda regresa Gustavo Petro, que si bien cuenta con solo 3 senadores, tiene el respaldo de 8 millones de votantes, su plataforma para controvertir y promover espacios de lucha contra la corrupción. También, El Polo, con Jorge Enrique Robledo, que ya no será el llanero solitario en la lucha frente al establecimiento y además, puede concertar con los miembros de las Farc, que son novedad por su tránsito a la legalidad. Además está un sector muy dinámico de centro, el Partido Verde, con Antanas Mockus y Angélica Lozano, han demostrado gestión y trasparencia y pueden organizar un bloque que luche por salvar los acuerdos de paz. Y dos partidos determinantes para lograr mayorías, Cambio Radical y La U, que ya se dieron cuenta como es el trato en el uribismo y como péndulo, actuarán de acuerdo a las iniciativas que presente el ejecutivo, para no dejarse arrasar. Pinta muy bien el Congreso, a pesar de las manzanas podridas de siempre, esperamos, por el bien de Colombia, que se hagan las reformas necesarias para avanzar hacia el desarrollo de una sociedad civilizada y respetuosa de los derechos humanos.
Por Jacobo Solano C. – @JACOBOSOLANOC