EL PILÓN ratifica permanentemente su compromiso con la paz de Colombia porque el Cesar y La Guajira, territorios que habita este diario, han sido escenario de violencia durante décadas y sus gentes han pagado el precio con la vida.
No nos queda la menor duda de que el camino del diálogo es el correcto, que son tiempos de diálogo, propicios para la conversación, sin distingo de clase e ideología política. Por eso nos preocupa el anuncio del Ejército de Liberación Nacional, Eln.
Un ‘paro armado’ que intimida a los ciudadanos, al comercio, a la movilidad interdepartamental. Ya tenemos voces de mandatarios como el de Pelaya, Alexander Quintero Contreras, quien ha pedido pie de fuerza para proteger a los ciudadanos de su municipio en el sur del Cesar. Desde luego es entendible su preocupación; esto hace parte de un lamentable escenario de terror que pretendemos dejar atrás.
Muy bien lo dice el movimiento Defendamos la Paz, organización de la sociedad civil que apoya la implementación de los Acuerdos de Paz de la Habana: “El comunicado de esta guerrilla constituye una afrenta para una ciudadanía decidida a superar el conflicto armado… El tiempo de la guerra ya fue”.
Consideramos que esta frase última identifica a millones de colombianos, pensamos que a la mayoría. Reflexionamos en este diario sobre el derecho al desarrollo libre del comercio, a la movilidad de los ciudadanos, cosa que puede arrebatárseles través del temor.
“Como primera autoridad del municipio lo que puedo pedir es el acompañamiento de la Fuerza Pública para que no vaya a ver hechos violentos. Ya el cierre total o parcial del comercio lo determina cada comerciante, nosotros lo que debemos es tratar de garantizarles la tranquilidad y seguridad”, fueron las palabras del alcalde de Pelaya a este diario en días pasados.
El ‘paro armado’, según comunicado de la guerrilla, inicia a las 6:00 a.m., del viernes 14 de febrero hasta la misma hora del lunes 17. Lo han anunciado en panfletos distribuidos en la región del Catatumbo, fronteriza con Venezuela, de la misma manera que se ha comunicado en el Cesar.
De cumplirlo, serán tres días en los que no solo se percibirá temor, también se perjudicará al desarrollo económico de las ciudades y zonas rurales.
“Las Fuerzas Militares y la Policía Nacional van a responder con la firmeza adecuada y legítima y con todo rigor ante las amenazas de estos terroristas…”, mencionó el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, ante la amenaza de ‘paro armado’ del Eln.
Reafirma el Gobierno su tendencia a garantizar la soberanía nacional, pero no estaría de más un mensaje de invitación al diálogo, mismo que la guerrilla estaba solicitando pero que luego destruyó con el ataque terrorista a la Escuela de Cadetes General Santander.