Las 540 mil hectáreas de palma que existen en el país, que equivalen a más de 630 millones de toneladas de aceite de palma anualmente, fueron traídas a colación por el presidente de la república, Iván Duque Márquez, subrayando que “hace tan sólo 17 años con las justas se superaban las 100 mil hectáreas de palma. Esa transformación, multiplicada casi por cuatro, significó la derrota de muchos cultivos ilícitos a partir de la palma”.
Así lo expresó el primer mandatario en la edición 47 del Congreso Nacional de Cultivadores de Palma, agregando que “pasar de esas 120 mil, 130 mil a 540 mil hectáreas, representó que este sector, en muchas regiones de Colombia, les dijera a los cultivos ilícitos ‘para afuera’ y se convirtió en el más importante formalizador de empleo rural en Colombia, con ingresos que superan el promedio del ingreso del campesino”.
Frente a la crisis que vive el sector también hizo referencia. “Yo no creo que la circunstancia que estamos viviendo internacionalmente sea una circunstancia coyuntural; creo que hay retos estructurales que parten de una desinformación grande en los mercados de mayor consumo. Veo en ellos que se ha tratado de satanizar y se ha tratado de generalizar la producción de palma como si fuera un cultivo deforestador en cualquier lugar del planeta y se ha tratado de generalizar que es un generador de empleo infantil y se ha tratado de generalizar que hay abusos laborales por definición”, dijo.
Ante lo anterior, Duque fue enfático en afirmar que “como presidente de Colombia no lo acepto porque yo lo que he visto en Colombia es lo que está narrado en esta realidad: 540 mil hectáreas, un sector que emplea más de 170 mil personas, un sector que es altamente formalizador y un sector que ha logrado tener una producción sostenible, amigable con el medio ambiente, como quedó claro en el acuerdo que se firmó con el ministro de Ambiente de cero deforestación con la palma colombiana”.
BIOCOMBUSTIBLES
Por otra parte, el presidente de Colombia se refirió a uno de los reportes recientes de la Agencia Internacional de Energía acerca de la preocupación porque no está creciendo el consumo de biocombustibles en la proporción que se debería para ser uno de los mitigantes de daños ambientales.
“Ellos también defienden la diversificación en las energías renovables no convencionales, como lo hemos hecho, pero hacían ese hincapié de no dejar por fuera de la discusión ambiental, también, el crecimiento responsable y ordenado de los biocombustibles. Por eso la actitud de nuestro gobierno frente a este tema no es un debate de por cientos con respecto a la mezcla, es un debate mucho más de fondo. Es un debate ambiental, social, de impacto, de cómo el sector responsablemente contribuye, también, a mitigar los efectos del cambio climático, teniendo una incidencia mejor en la calidad del aire y en otro tipo de políticas públicas”, afirmó.
De acuerdo a Duque, se puede decir que se sacó adelante una resolución que unificó precios en productos derivados del aceite de palma y que para la producción del biodiesel ha tenido también un incremento favorable y positivo en los ingresos, inclusive superior al 18%, casi llegando al 20 % en promedio.
UN NUEVO MINISTERIO
En su intervención, el presidente de Colombia dijo que este gobierno acaba de trabajar en el Congreso de la República para que exista el Ministerio de Ciencia y Tecnología, con un cero costo fiscal porque sería la transformación de Colciencias.
“Quisiera que de una vez pudiéramos empezar con Colciencias una especie de memorando de entendimiento para que esa idea de una universidad de la palma, en el sentido de la investigación y la aplicación, la podemos sacar adelante. Casi que le diría, proponerle manera atrevida que con Colciencias y Fedepalma lanzáramos una especie de desafío a la aplicación científica del sector para que miremos distintos usos en términos de oleoquímica, que también nos permitan a nosotros sacar productos y diferenciarnos con valor agregado en esa cadena. Creo que este sector tiene todo el potencial para encontrar en el camino a la oleoquímica, usos diferentes ante una demanda creciente de esa oleoquímica en el mundo”, puntualizó.
ALIANZA PARA MEJORAR CALIDAD DEL AIRE
Para aumentar el porcentaje de mezcla de biodiésel en los automotores, como mecanismo inmediato para mejorar la calidad del aire, Fedepalma, Fedebiocombustibles y Volvo Group Colombia firmaron una alianza en el marco del Congreso Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite.
La iniciativa entre las entidades, de acuerdo con el presidente de la Federación Nacional de Biocombustibles de Colombia, Fedebiocombustibles, Jorge Bendeck Olivella, buscará realizar las pruebas necesarias para incorporar biodiésel como el nuevo combustible para los buses urbanos y de transporte masivo que entrarán a operar en diferentes ciudades de Colombia para darle así competitividad al biodiésel frente a otros combustibles alternativos como el gas natural vehicular.
“Con la implementación del biodiésel en el transporte público se reducirá la huella de carbono y la emisión de material particulado, así como se incentivará el desarrollo agroindustrial y la generación de empleo en el sector palmero colombiano”, aseguró el experto.
Bendeck Olivella explicó que el biodiésel al no contener azufre ni moléculas a base de benceno, denominadas aromáticos, reduce entre 40 % y 84 % las emisiones de material particulado; disminuye en más de 90 % la opacidad de los humos en motores actuales sin modificaciones, constituyéndose en una solución contundente e inmediata a posibles alertas ambientales.
“Actualmente la mezcla de biodiésel con Acpm es de 10 %. Con este porcentaje se reducen cada año 3,3 millones de toneladas de CO2 (dióxido de carbono). Si la mezcla se duplicara, las toneladas de dióxido de carbono que se dejarían de emitir por las fuentes móviles en Colombia serían equivalentes a 7 millones, lo que correspondería a sembrar 210 millones de árboles. Esto se traduce en un aire más limpio, en una reducción de enfermedades, en una disminución de incapacidades laborales, en una mayor calidad de vida y en un significativo aporte a la mitigación del calentamiento global”, precisó el presidente de Fedebiocombustibles.
Cabe recordar que Colombia es el noveno productor de biodiésel del mundo. Hace más de una década comenzó a producirse con base de palma de aceite y a mezclarse con Acpm de origen fósil. Esta actividad hoy es clave para la matriz energética del país, puesto que contribuye a mejorar la calidad de los combustibles y al desarrollo del sector agrícola.
Por: ANNELISE BARRIGA RAMÍREZ/ EL PILÓN
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