El remedio resultó peor que la enfermedad para los habitantes del corregimiento de Guacoche, en el norte de Valledupar, donde hace 22 días fue inaugurada la pavimentación y rehabilitación de 6.2 kilómetros de la carretera que conduce a la ciudad, pero con el primer aguacero el pueblo se inundó por falta de desagüe en la obra contratada por la Gobernación del Cesar.
Los habitantes de Guacoche aseguran que nunca habían tenido una inundación, por lo que exigen a la administración departamental realizar las adecuaciones a la obra, teniendo en cuenta que en la zona apenas comienza la temporada de lluvias.
Yeris Guillén lleva 28 años trabajando como madre comunitaria en la calle central de Guacoche. Esta mujer, llorando, ayer contó que los 12 niños que asisten a su hogar llamado ‘Los Muppis’, no pudieron ser recibidos este miércoles porque la fuerte lluvia de la tarde anterior inundó la entrada principal de su vivienda y la de decenas de vecinos más.
“No he podido salir de la casa porque la entrada está llena de agua, hoy no pude trabajar, todo se me inundó, se me dañaron electrodomésticos; esto es terrible, rogamos que no vuelva a llover porque sería peor”, dijo la madre comunitaria.
Con la misma suerte corrió Ilma Mercedes Mendoza, una mujer que lleva toda su vida viviendo en Guacoche tierra que la vio nacer, y jamás había experimentado algo parecido. Esta guacochera de 69 años, vive sola, y así tuvo que afrontar la inundación de su casa.
Yeris Guillén lleva 28 años trabajando como madre comunitaria en la calle central de Guacoche. Esta mujer, llorando, ayer contó que los 12 niños que asisten a su hogar llamado ‘Los Muppis’, no pudieron ser recibidos este miércoles porque la fuerte lluvia de la tarde anterior inundó la entrada principal de su vivienda y la de decenas de vecinos más.
“No he podido salir de la casa porque la entrada está llena de agua, hoy no pude trabajar, todo se me inundó, se me dañaron electrodomésticos; esto es terrible, rogamos que no vuelva a llover porque sería peor”, dijo la madre comunitaria.
Con la misma suerte corrió Ilma Mercedes Mendoza, una mujer que lleva toda su vida viviendo en Guacoche tierra que la vio nacer, y jamás había experimentado algo parecido. Esta guacochera de 69 años, vive sola, y así tuvo que afrontar la inundación de su casa.
Cuenta que sus vecinos, quienes la conocen de toda la vida, fueron sus socorristas. “Yo lloraba, mi casa era un río, no sabía qué hacer.
Esa lluvia duró como media hora, no duró mucho, ¿Qué tal que esto hubiese ocurrido de madrugada? ¿Quién me iba a ayudar?”, dijo la mujer aún angustiada.
Ilma dice que la culpa es de la nueva carretera que apenas fue terminada el mes pasado, porque una inundación jamás había pasado en su pueblo.
“Desde que hicieron esta carretera llegaron las desgracias, yo se los decía a los trabajadores cuando estaban haciéndola; les mamaba gallo, que si esa carretera iba a llegar hasta al cielo porque estaba bien alta y ellos me contestaban que esa eran las ordenes. Si iban a hacer una carretera para ayudarnos tenían que hacerla bien, tengo miedo que mi casa vuelva a parecer un río”, explicó doña Ilma.
Los habitantes de Guacoche habían pronosticado que algo malo ocurriría con la vía que fue inaugurada el pasado 29 de marzo, evento al que fue invitado el ministro de Transporte, Jorge Eduardo Rojas, por el gobernador del Cesar, Francisco Ovalle Angarita.
Obra millonaria
La intervención de 6.2 kilómetros de pavimentación de la vía Guacoche – Guacochito, corregimientos del norte de la capital del Cesar, le costó al departamento del Cesar $13.678.692.381.
Esta obra hace parte del proyecto de rehabilitación y pavimentación de tramos viales de la II Fase del Plan Vial Departamental que pretende optimizar la infraestructura de vías secundarias y terciarias en el Cesar, mejorar la movilidad y permitir que los servicios que ofrece el Estado lleguen a las comunidades rurales.
El día de la inauguración de la vía, el ministro de Transporte dijo a EL PILÓN que la obra era un ejemplo para otros departamentos porque había sido terminada en tiempo record.
“Aquí hay varias cosas de resaltar, me tocó ver cómo estaban las vías, vi las fotos y luego vi los tramos ya terminados y uno ya sabe el tipo de suelo que tenía la vía; lo segundo es ver que el gobernador logra con 13 mil millones de pesos hacer un poco más de 6 kilómetros, porque hicieron cruces, manejos de agua, unas conexiones de vías locales de las veredas, la señalización completa y muy importante los primeros kilómetros de la vía que no se intervino, la mejoraron y eso termina valiendo mucho más que un contrato cualquiera, lo que quiere decir que hay transparencia en la ejecución. Tercero, que un proyecto de 10 meses lo hacen en tres meses, yo creo que lo que se hizo fue un gran esfuerzo”, dijo el ministro, en su momento.
A esa rapidez con la que se ejecutó el contrato, culpan los habitantes de Guacoche la mala temporada que pasarán, teniendo en cuenta que apenas comienzan las lluvias en la región.
Francia Díaz, quien tiene cuatro hijos, dijo a este medio de comunicación que cuando se enteraron que iban a hacer la vía, no cabían de la felicidad pero hoy en día lo lamentan.
“Me siento insegura con mis hijos porque tengo cuatro niños pequeños y esta carretera la hicieron como una autopista, no hay ni una señal de tránsito ni reductores de velocidad; por eso ha habido varios accidentes, porque las motos creen que esto es pista de carreras.
A mí me toca encerrarme con mis niños porque la carretera está muy pegada a la casa y tengo miedo que alguno se me vaya a ir corriendo a la carretera y pase un carro y ni Dios lo quiera ocurra una desgracia”, confesó Francia.
El inspector de Policía de Guacoche, Luis Carlos Zuleta, habló con EL PILÓN y dijo: “Se cree y se sabe que esto ocurrió por la construcción de la vía pero ya estaba claro que esta vía no está totalmente terminada, todavía faltan los desaguaderos que lo estaban trabajando por parte debido a que a veces la comunidad se oponía a que los trabajadores que están haciendo la vía hicieran las cosas bien. Tuvimos la visita de la Gobernación y van a estudiar qué pueden hacer. Hoy (ayer) estuve hablando con la ingeniera y dijo que van a hacer unas cunetas profundas para evacuar las aguas porque el problema está en las aguas de los patios que no tienen por donde salir; ya ellos se dieron cuenta y desde ayer nos están visitando los constructores de la obra”.
¿Qué dice la Gobernación?
“La obra se construyó tal cual como estaba especificada en el proyecto; cuando uno construye se van presentando algunas circunstancias puntuales y enseguida se van tomando correctivos o acciones en el mismo proyecto, como la obra se hizo muy rápido y se hizo en verano, no se detectó ninguna dificultad para el invierno”, explicó El secretario de Infraestructura del Cesar, Federico Martínez.
Además el funcionario explicó que con el aguacero del martes se dieron cuenta de los inconvenientes del proyecto y que el contratista inició los correctivos para erradicar el problema.
“Hoy se requirió al contratista y se hicieron los trabajos de topografía y se encontraron las obras adicionales que son prácticamente dos pases de agua lluvia y unas cunetas que vamos a hacer, ya con eso se resuelve el problema donde circuló el agua. La apertura de la vía y las excavaciones artificiales las vamos realizar de inmediato y la terminación de esto canales se estarán terminado entre 20 y 30 días”, aclaró el secretario de Infraestructura.
Con respecto a la altura carretera, que está en un nivel superior al de las casas, dijo que todas las carreteras en Colombia se diseñan por encima de la cota de inundación para protegerlas. “A Guacoche y a Guacochito lo inunda el río Cesar cuando se desborda y por esto la cota está superior, ya eso son parámetro de diseño”, agregó.
Guacocheros no querían perder su esencia
Hace varios años, algunos guacocheros se resistían a que las autoridades gubernamentales pavimentaran las calles, porque si lo permitían creían que perderían su atractivo de pueblo tradicional. Algunos habitantes lo único que solicitaban al Gobierno era el mejoramiento de las vías de acceso, para facilitar la llegada de turistas que llegan a buscar las artesanías.
“Qué pueblo no quiere ser desarrollado, pero originalmente Guacoche tiene calles destapadas, polvorientas y hemos conservado esa tradición de nuestros ancestros que nunca han permitido que las calles sean tocadas en materia de pavimento o empedrados, como hay en otros corregimientos de Valledupar. Queremos seguir así”, afirmó Alber Castilla Romero a EL PILÓN en el 2015.
Por Sara Maestre DiazGranados