El regreso de Carlos Bacca a Junior de Barranquilla evoca uno de los momentos en que el aficionado vallenato tuvo la oportunidad de presenciar a la hoy figura del fútbol colombiano en el estadio Armando Maestre Pavajeau.
Fue un 7 de septiembre de 2011, durante el partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa Colombia que enfrentó al cuadro ‘tiburón’ frente a Valledupar FC.
La ida había resultado con un marcador sin goles, en el estadio Romelio Martínez, y Bacca y su ‘combo’ llegaban con lo mejor de su nómina a ratificar su superioridad en la capital del Cesar.
Sin embargo, el juego fue parejo de principio a fin y el equipo dirigido en aquel entonces por Víctor ‘Chino’ González Scott vendió cara su eliminación, que llegó apenas en la definición con tiros desde el punto penal, luego de empatar 1-1 en el tiempo regular.
‘LE DIMOS UNA Y LA METIÓ’
Durante los 90 minutos, el delantero que ya jugaba con la camiseta número 70 en su espalda, fue fuertemente custodiado por los defensores Luis ‘Checheo’ Moreno y un joven Juan Balcázar, que prácticamente lo asfixiaron y no le dejaron espacio para maniobrar.
Pero Bacca, quien ya se mostraba como el delantero que triunfaría en el fútbol europeo, necesitó de una sola oportunidad para llegar a la media luna, ‘cachetear’ la pelota a tres dedos y vencer al portero Andrés Peláez.
Así lo recuerda el defensor ‘Checheo’ Moreno quien comandaba la zaga vallenata ese día. “La marca siempre fue regia, Bacca tuvo una sola llegada. Con Ángulo, Bolaños, siempre nos doblábamos para marcarlo, él estaba en sus inicios, nos fue bien esa noche. Pero le dimos una y en esa misma volteó, como él suele voltear, y la metió a Peláez”, recordó Moreno, quien en la actualidad oficia de asistente técnico del equipo sub-15 de Valledupar FC.
Juan Balcázar, en ese entonces un joven de 21 años y quien acompañó a Moreno en el centro de la defensa, recordó que: “Fue un partido bastante competitivo, grata experiencia de llegar a disputar un partido frente a Carlos que es un referente del fútbol colombiano en Europa. Siempre es motivante jugar con jugadores como ellos, gracias a Dios fue linda experiencia”.
Bacca puso a ganar al equipo barranquillero en el cierre del primer tiempo, pero apenas a los seis de la segunda parte, el mediocampista Cristian Ojeda dio el empate.
Pese a las reiteradas jugadas de gol de ambos equipos, la paridad se mantuvo hasta el final, por lo que hubo que definir desde el punto penal, siendo más efectivo Junior.
Unas seis mil personas vibraron aquella noche por el accionar de los dos equipos, pero sobre todo, por lo mostrado por el cuadro de casa que con una nómina humilde se le creció al equipo comandado por jugadores de la talla de Sebastián Viera, Giovanni Hernández, Luis Carlos Ruiz, entre otras figuras.
Esa noche, Valledupar FC formó con Andrés Peláez, Fausto Obeso, Luis Ernesto Moreno, Juan Carlos Balcázar, Yeizo Hernández, Carlos Ángulo, Fabián Polo, Cristian Ojeda, Sebastián Arboleda, Henry Solís y Anderson Plata. También actuaron: Hugo Arrieta, Janer Paso e Isaac Arias.
Junior formó con Sebastián Viera, Sergio Otálvaro, Andrés Felipe González, Anselmo de Almeida, Cesar Faucet, Jhosimar Gómez, José Amaya, Giovanni Hernández, Luis Carlos Ruiz, Víctor Cortés y Carlos Bacca. Lo dirigía José ‘Cheche’ Hernández.
POR JOSÉ ALEJANDRO MARTÍNEZ / EL PILÓN