Por Carlos Mario Jiménez / carlos.jimenez@hotmail.com.co
El amor por el deporte es el factor utilizado principalmente por las autoridades y padres de familia para disminuir los índices de drogadicción, hurto, malos hábitos y otros puntos negros que se vislumbran en la Comuna Cinco de Valledupar.
En el sector de La Nevada celebran por estos días su aniversario número 20, las fiestas en homenaje al cantante de música vallenata Tomás Alfonso ‘Poncho' Zuleta encontraron en las actividades deportivas un espacio abierto para los más necesitados, el espacio fue abierto para los niños que no tienen cómo salir a grandes escenarios deportivos y que están residenciados en los sectores; Francisco Javier, Altos de Pimienta, Brisas de La Popa, Amaneceres del Valle, Villa Yaneth, Futuro de los Niños, Villa Andrés, Campo Florido, Campo Romero, Villa Consuelo y Los Guasimales.
La mañana de ayer, EL PILÓN visitó el barrio más popular de Valledupar, La Nevada que se convierte para muchos “en un pueblo aparte de la ciudad” por contar entre sus calles con supermercados, almacenes de electrodomésticos, moteles, ventas informales en un mercado improvisado en la plaza del sector y hasta un hotel llegó a los predios para recibir a propios y visitantes.
Ayer en la capital del Cesar una fuerte temperatura que osciló entre 32 y 34 grados golpeaba a los habitantes, funcionarios de la Alcaldía, Gobernación, Policía Nacional, Ejército Nacional, empresas privadas y periodistas de este medio que intentaban conocer la problemática y las necesidades de la comuna conformada por 74 barrios.
Al fondo de la plazoleta escogida para presentar el exitoso evento denominado ‘EL PILÓN en tu barrio' se encontraban niños de 9 a 12 años, disputando la final de un torneo relámpago de fútbol organizado por la junta pro-fiesta, en condiciones que no eran aptas para desarrollar un encuentro entre los infantiles por la calidad del terreno de juego. En medio de piedras rodaba el balón número cinco de fútbol.
César Herrera Mejía, coordinador de deporte en la Junta de Acción Comunal del barrio, artífice del corto campeonato declaró que la cancha estaba en malas condiciones por un reciente relleno que había otorgado el Instituto de Recreación y Deporte Municipal, Indupal. “No es que esté en contra de la administración local, pero deben hacer las cosas bien. Sí usted mira la situación de la cancha lo que encuentra es piedras…. y eso que la comunidad con rastrillos le ha sacado cualquier cantidad”.
Sin embargo, en medio de las necesidades y quejas, el torneo que contó con la presencia de cuatro equipos siguió su trance, a las 10:00 de la mañana se disputó el encuentro final entre Brisas de La Popa y La Ceiba. Al terminar el primer tiempo, las acciones estaban igualadas a dos goles, por La Popa marcaron Alex Martínez y Adrián Mejía, mientras que Job Ariza y Estiven Quintero lo hicieron por La Ceiba.
Rodó la pelota para iniciar la segunda etapa, Brisas La Popa se volcó a buscar el triunfo ante un adversario que contaba con un excelente arquero, que se vistió de héroe entre sus amigos guerreros que jugaban sin un uniforme completo, algunos de camisa blanca, otros de azul y así sucesivamente. En más de tres ocasiones Álvaro Andrés Rada atajó balones que de no ser por sus manos se irían al fondo de la red, 20 minutos de sufrimiento para la tribuna oriental que le huía al sol y se camuflaba debajo de los árboles y las carpas que rodeaban el escenario deportivo. El técnico de La Ceiba hizo varios cambios tácticos, en menos de cinco minutos envió al banco a cuatro jugadores y el panorama para sus dirigidos no era el mejor: “Voy a meter a la culebra (un niño de 9 años), con ese les voy hacer el daño del medio hacia arriba”. La estrategia no resultó y el niño de apodo animal no tocó la pelota en 10 minutos que estuvo en el juego que terminó el tiempo reglamentario con empate a dos goles. Siendo así, el campeón se definiría en tiros desde el punto penal.
Las miradas se centraban en la figura del partido, Álvaro Andrés Rada vestía una sudadera del Colegio Nacional Loperena, un buzo improvisado con una camiseta de salir y sus guayos eran de color rosado, sus manos estaban descubiertas, sin un par de guantes que lo ayudaran a sostener la pelota en caso de un cobro penal fuerte. Se cobraron cinco tiros, ambos equipos desperdiciaron uno y la suerte se iba a uno contra uno, quien lo botaba perdía. En el arco de La Ceiba estaba Álvaro Andrés, un menor de 11 años con ojos de color claro, los mismos con que observaba a sus oponentes de manera sigilosa, sabía que debía aguantar a los cobradores y eso hizo, en una excelente atajada sacó el cobro número seis del equipo Brisas de La Popa y consagró a su equipo campeón del torneo de fútbol relámpago.
Los compañeros de Álvaro Andrés Rada corrieron a abrazarlo, todos se balanceaban sobre él para darle un abrazo y agradecerle por el primer título obtenido en La Nevada. “Sabía que iba a coger uno, ellos (Brisas de La Popa) siempre pateaban duro y a un rincón, pero alguno me la tiraría arriba y ahí tenía que aprovechar”, declaró entre sonrisas y cara de felicidad del pequeño arquero.
Otra fiesta deportiva
En el marco de la celebración de las fiestas de La Nevada se realiza además la primera Copa Nevada basketball en categoría junior masculino, el torneo cuenta con la participación de los equipos Club Nativos, Club Panteras, Colegio Nacional Loperena y el Club Revelación 2000. Estos cuatro equipos harán del deporte de la pelota naranja un espectáculo durante el jolgorio, hoy se jugarán las semifinales y mañana es la gran final en el cierre de las festividades.
Otras de las actividades llevadas a los habitantes del barrio La Nevada fue ‘Boxeo al parque' por parte de la Alcaldía Municipal, a través de Indupal, en el que la Liga de Boxeo del Cesar, por medio de su director Ramiro Gutiérrez, y el entrenador Manuel Prescott hicieron ocho combates. De igual manera subieron al rin pegadores aficionados que buscan un espacio en el mundo boxístico.
Las artes marciales mixtas también se hicieron presentes en las fiestas, en medio de las peleas de boxeo, los organizadores cedieron un pequeño espacio para que algunos luchadores hicieran demostración del deporte que comienza a tomar fuerza en Valledupar. En uno de los combates estuvo Enrique Bula, número uno del ranking de la Latin Fighter Championship (LFC).