X

La movilidad en Valledupar

Por Jacobo Solano Cerchiaro

Desplazarse de un lugar a otro en Valledupar, se ha convertido en un completo caos. Nadie respeta las señales y todo el mundo parquea donde le da la gana, especialmente en el centro, donde ya no se puede transitar por los trancones. Las glorietas se han convertido en unas ‘ollas’ de autos. Las recientes medidas de la secretaria de Tránsito, Oriana Urón, que tiene buenas intenciones, no son más que paños de agua tibia para la dimensión del problema que implica muchos factores: poca cultura ciudadana por parte de conductores y peatones, falta de autoridad, pocas zonas de parqueo habilitadas, moto taxismo desbordado, falta de trasporte público, mal estado de las vías, invasión del espacio público y sobre todo, carencia de una política de movilidad.
¿Qué hacer? Lo primero, elaborar un plan de ordenamiento para la movilidad, que recoja las necesidades y se ajuste a los retos de la ciudad, basada en el ordenamiento del sector y el fortalecimiento institucional. La Secretaría de Transito debe pasar a ser de movilidad y constituirse en una dependencia que articule con infraestructura, los proyectos basados en estudios urgentes para la ciudad y administrada por el Municipio;  debe ser más que un recaudador de comparendos,  un lugar ágil en la resolución de procesos que controle la semaforización y vigile cómo se comporta la ciudad a diario, mediante cámaras y redes de informantes. No se trata de hacer puentes o reparchar vías sin un orden establecido, todo debe estar sujeto a un esquema que detecte las falencias y aplique correctivos. Todavía estamos a tiempo de corregir el camino para no convertirnos en ciudades como Chicago, Madrid, ciudad de México o Bogotá que no abordaron el tema a tiempo, y hoy, sus calles son parqueaderos públicos obstaculizando el normal desarrollo y afectando la calidad de vida de sus habitantes.  Se debe trabajar mucho para que el SETP funcione bien, porque en otras ciudades del país están prácticamente quebrados y aquí nos aprestamos a implementarlo, en medio de una discusión de quien debe ser el gerente, sin ningún tipo de planeación. Es necesario invertir en campañas de sensibilización y promoción de la cultura de movilidad a través de las artes, el uso de las TIC y el márqueting; reordenar el sentido de algunas calles para que la circulación sea más ágil y pensar a largo plazo en adquirir terrenos, en zonas neurálgicas para que se conviertan en áreas especiales de parqueo; crear bahías autosuficientes administradas por marcadores electrónicos que generen ingresos adicionales. Se necesitan más grúas y organizar los parqueaderos públicos para que no se conviertan en focos de corrupción y, un punto muy importante, concientizar a la ciudadanía de que el problema no solo lo resuelven las entidades públicas, lo resolvemos todos con nuestra actitud. Una ciudad dinámica con expectativas de futuro, debe tener resuelto el problema de movilidad, es el momento de tomar medidas serias, creativas y oportunas, y no enfrascarse en discusiones políticas que no contribuyen a la solución.
Twitter: @JACOBOSOLANOC

Categories: Columnista
Jacobo_Solano_Cerchiaro: