El 13 de marzo de 1988 se realizó la primera elección popular de alcaldes en Colombia. Y en Gamarra la lucha democrática no empezó de la mejor forma. En solo 6 años, el municipio del sur del Cesar tuvo 11 alcaldes, entre los elegidos y designados.
En 1988, Carlos Francisco Ríos se convirtió en el primer alcalde de Gamarra elegido por elección popular, sin embargo, su elección se cayó. Dos años después, para el periodo 1990-1992, el pueblo eligió a Jairo Martín Ramos.
En 1992, Luis Santiago Felizzola Santana se convertía en el tercer alcalde elegido por elección popular. Con la violencia en su peor momento, ‘Chago’, como lo conocían, fue asesinado. En su reemplazo llegó Juan Carlos Felizzola, su hijo. La inestabilidad administrativa continuó después de que fuera anulada la designación de Felizola Troncoso y en su lugar llegara Celia María Torrado Uribe, con 23 años.
Como reportan los archivos de EL TIEMPO, su nombre fue impuesto por el liberal Alonso Abuabara y los exalcaldes. No duró mucho tiempo y en su reemplazo designaron a Cecilia Abuabara como alcaldesa provisional. Finalizado su periodo inició la llamada ‘Monarquía de la Casa Cruz’ en el municipio de Gamarra.
PADRE, MADRE E HIJOS
Como en la edad media, padre, esposa e hijos se han alternado el poder. El reinado de los Cruz inició cuando Libardo de Jesús Cruz Romero fue elegido alcalde del municipio de Gamarra para el período 1995- 1997. A los dos años de mandato, el 24 de julio de 1997, renunció para ser candidato al Congreso. Como segundo en la lista fue elegido representante en 1998, sin embargo en julio de 2001 perdió su investidura por una inhabilidad familiar. (Leer sentencia).
Y es que luego de su renuncia como alcalde en 1997, su esposa, Liliana Casado Arias, se lanzó y fue elegida alcaldesa de Gamarra para el periodo 1998-2000. A la par, Fermín Cruz, su hermano, era elegido alcalde en La Gloria, Cesar. Todavía los alcaldes en Colombia eran elegidos para períodos de dos años.
Los Cruz pasaron de ser exitosos empresarios en el sector de las apuestas como accionistas de Supergiros, a convertirse en el clan familiar más poderoso en Gamarra y La Gloria.
EN CUERPO AJENO
En el 2001, sin el apellido pero con el apoyo de la familia Cruz, Heriberto Rodríguez Lázaro, conocido como ‘El Mono’, fue elegido alcalde de Gamarra. Su hijo, Harry Rodríguez, es el candidato a la Alcaldía de la familia Cruz para las elecciones de octubre de este año.
Desde que se elige alcalde por voto popular, los Cruz no ganaron las elecciones por primera y única vez en 2003. Ese año fue elegido Alonso Abuabara, familiar de la exalcaldesa encargada Cecilia Abuabara, una de las familias más reconocidas en Gamarra.
Abuabara, alcalde del 2004 al 2007, fue capturado en 2009 acusado por los delitos de contrato sin cumplimiento de requisitos legales y falsedad material en documento público. En el 2019 fue candidato, pero alcanzó menos de 1.000 votos.
Terminado el periodo de Abuebara, los Cruz recuperaron el poder a través del hijo mayor de los esposos y exalcaldes Libardo Cruz y Liliana Casado: Rafael Cruz. En el 2007, el mayor de los Cruz fue elegido alcalde para el periodo 2008-2011.
Diez años después de su elección, la Contraloría General le abrió un proceso a Rafael Cruz por $829 millones por presuntas irregularidades en la pavimentación de vías urbanas. En Gamarra ese contrato es popular por la frase de “ese pavimento se lo robaron”.
Según conoció EL PILÓN, Rafael Cruz trabajó como profesional especializado en el Área de Cobertura Educativa de la Secretaría de Educación de la Gobernación del Cesar, gracias a los acuerdos programáticos de su hermano, el congresista Libardo Cruz, con la casa Gnecco.
LA DIVISIÓN
Una sorpresiva división entre la pareja Cruz Casado le permitió a Gabriel Alberto Giraldo, conocido como ‘Mello’, ser elegido alcalde en el 2011 para el periodo 2012-2015. Al parecer, por problemas pasionales conocidos en el municipio, Giraldo Escudero recibió el apoyo de la exalcaldesa Liliana Casado, en detrimento de Mynor Lara, el candidato que llevaba Libardo Cruz padre.
En el 2020, por un presunto detrimento patrimonial de $800 millones en la construcción de una planta de tratamiento de aguas residuales, la Fiscalía General le imputó cargos a Gabriel Alberto Giraldo los delitos de contrato sin cumplimiento de requisitos legales y peculado por apropiación.
La monarquía familiar de los Cruz continuó en el 2015 con la elección del actual congresista Libardo Cruz como alcalde del municipio de Gamarra para el periodo 2016-2019. “En agradecimiento al apoyo brindado por su madre, el entonces alcalde (Gabriel Alberto Giraldo) promovió la candidatura de Libardo”, explicó una fuente del municipio.
El año pasado, Libardo Cruz fue elegido representante a la Cámara por el partido Conservador, como segundo en la lista, detrás del congresista Ape Cuello, fortaleciendo el poder de su familia más allá de La Gloria.
“Los Cruz son socios empresariales de los hermanos de La Peña de Aguachica gracias a Supergiros, pero también trabajan juntos en la política. Los hermanos de La Peña apoyaron a Libardo en el sur del departamento, donde consiguió la mayor parte de su votación”, explicó un candidato del municipio.
En el 2019, confirmando su alianza con los Gnecco, la familia Cruz apadrinó a Diomar Claro, actual alcalde del municipio de Gamarra. Claro recibió el apoyo del congresista José Eliecer Sálazar, y el entonces candidato Luis Alberto Monsalvo.
Y en el 2023, los Cruz quieren continuar en el poder, otra vez en cuerpo ajeno apoyando la candidatura de Harry Rodríguez, hijo del exalcalde Heriberto Rodríguez ‘El Mono’. Harry Rodríguez fue asesor jurídico de la administración de Libardo Cruz.
¿POR QUÉ GANAN?
Además del poder que han logrado cosechar durante casi 30 años siendo la principal fuerza, los Cruz generan empleo a través de sus empresas privadas. Según exalcaldes, concejales y candidatos consultados por EL PILÓN, en el municipio de 14.224 habitantes, como en casi todo el departamento, está arraigada la tradición de votar a cambio de dinero o favores.
“Desafortunadamente en Gamarra se habla de cifras de compra de votos muy altas. Sobre todo en el último día de las elecciones. Y la trashumancia, viene mucha gente que vive fuera a votar. Le dan su cariño, depositan el voto y se van. Se habla de 1.500 votos que vienen de afuera”, contó un candidato del municipio.