Termina el año para nuestro departamento del Cesar y para Valledupar con positivos registros en varios campos y empieza el 2017 con múltiples esperanzas e incógnitas de diversa índole. Para el nuevo año se espera un buen desempeño y grandes obras marcarán el camino.
Por ejemplo, de gobernantes estamos muy bien y esperamos mucho más de la dupla de nuestro gobernador Franco Ovalle y de nuestro alcalde Augusto Ramírez Uhía, quienes son considerados administradores particularmente exitosos, emprendedores, capaces de una gestión de alta calidad.
Nuestra mirada puesta en el 2017 es de optimismo. Hacer, entonces, coincidir expectativas y realizaciones, debe ser el gran reto que enfrentarán las autoridades locales. Las expectativas son elevadas, lo cual exige a nuestros mandatarios Franco y Tuto entender que su principal obligación consiste en comandar administraciones capaces y exigirle más a sus secretarios y mandos medios, muchos de ellos mediocres funcionarios.
Casos que me despiertan mayores expectativas, al tiempo que llega el nuevo almanaque es la movilidad y espacio público que están en crisis. Aquí debemos tener en cuenta que la paciencia de los vallenatos es corta y que muchos anhelamos soluciones prontas de necesidades que llevan años sin resolverse y que no son de las actuales administraciones. Un balance final Franco y Tuto terminan bien el año.
Y como es mi costumbre, trataré otros temitas del año: terminándose el año siempre se hacen balances, noticias, promesas y formulan propósitos, como si cada uno se convirtiera en político en campaña. La buena noticia es que para el 30 de enero de 2017 entrará en vigencia el Nuevo Código de Policía.
Ojalá que el nuevo año nos traiga una nueva novedad que incluya algo así como que la justicia le llegue a los delincuentes y funcionarios corruptos que desde los mandos medios han cocinado no uno sino cientos de carruseles de feria, que explican que los muchos recursos que tiene la ciudad no lleguen a donde corresponde.
Quiero aprovechar el fin de año para destacar algunos hechos y personajes del año. Aquí va esta lista personal subjetiva, parcial, arbitraria y light. Personajes del año: Edgardo Maya Villazón, Franco Ovalle, Augusto Ramírez y Diego Rosero Giraldo (comandante Policía Cesar). Senador del año: José Alfredo Gnecco. Representantes del año: Ape Cuello y Chichí Quintero. Funcionarios destacados: Katrizza Morelli, Ernesto Orozco, Kaleb Villalobos Brochel, Carlos Oñate y Federico Martínez. Periodista del año: Ana María Ferrer.
Escritora del año: Mary Daza. Politóloga del año: Imelda Daza. Empresas destacadas del año: Comunicaciones Integrales S.A., Grupo Sespem S.A.S. y Conceptos de Ingeniería. Inmobiliaria destacada del año: Bozzimbeth. Mejor periodismo investigativo: JJ Daza. Mejores cantantes del año: Jorge Oñate y Poncho Zuleta. La mejor tertulia: la del Turco Pavajeau. Funcionarios que no han dado la talla: Víctor Aramendy Arias (secretario de Tránsito). Lo malo, lo feo y lo bueno: lo malo: El contrato vía Zanjón –Pueblo Bello y los mototaxistas; lo feo: las ciclorrutas de la calle 17 y carrera 9; lo bueno: Jamás desde hace 20 años el mes de diciembre registró un porcentaje del 0% en delitos de impacto social (secuestro, extorsión, terrorismo, homicidios, lesiones, hurtos), igual descendió el robo de motocicletas. Felicitaciones a la Policía.
¡Se me olvidaba! Todo lo que tengo son buenos deseos para la ciudad y desearles feliz y venturoso 2017, con culminación afortunada de los esfuerzos por la paz.