Una caja de casetes fue la mejor herencia musical que pudo recibir Rafael María, uno de los 18 hijos reconocidos por ‘El Cacique de La Junta’, Diomedes Díaz.
Deteriorados por el trajinar del tiempo, el detalle que le regaló su padre cuando cumplía su condena en la Cárcel Judicial de Valledupar, parece ser el mejor legado que hoy aún conserva como símbolo semejante a una ‘mina de oro’.
Rafael María guarda el mejor recuerdo de su padre; mientras habla de aquel detalle que le hizo su papá, se detiene a escuchar una canción proveniente del otro lado de su casa, con la voz del ‘Cacique’.
“Yo estaba muy pequeño y mi mamá me llevó a la cárcel para visitar a mi papá, en medio de su alegría me regaló una caja que contenía varios casettes y seis canciones inéditas que él compuso en prisión, como era un niño en aquel momento, le resté importancia a ese detalle y solo la guardé como un regalo y nada más, pero hoy me doy cuenta que tengo una mina de oro que significa mucho para mí”.
Herencia musical
Rafael María quiere seguir la vena musical de su padre, tiene su agrupación y en un futuro quiere grabar ese material que le dejó su papá.
“Uno no puede utilizar enseguida ese material…no. Quiero grabarlas poco a poco, incluso la canción Cuatro paredes la grabé a dúo, pero el resto las guardo para después”, recordó el estudiante de administración de empresas, mientras observa las gráficas familiares, en las que Diomedes aparece al lado de Aliz Indira Ramírez, una de las mujeres que hizo parte de la vida sentimental del ‘Monstruo del Vallenato’.
Historia de amor
En medio de cartas de amor, anécdotas, alegrías y tristezas, doña Aliz Ramírez recuerda con detalles las historias que rodearon los 18 años que compartió con el hijo de la vieja Elvira.
“Yo viví primero 15 años con él, luego me separé cuando ví por televisión que Diomedes se iba a casar con Betsy Liliana, eso para mí fue una puñalada, cuando regresó lo eché de la casa en el barrio El Cerrito. Luego volví con él y duré cinco años más, pero ya no era lo mismo, sentía un vacío enorme y poco a poco nos fuimos alejando”, recordó la mujer.
Reconoció que “Diomedes Díaz fue muy amoroso, aprovechaba los poquitos momentos que compartía con mis dos hijos, yo me enamoré del hombre y no del artista, me gustaba su forma de hablar, era jocoso, juguetón, detallista, amigo de mi familia en Badillo, cuando él estaba huyendo de las autoridades, yo lo visitaba mucho en la finca La Virgen del Carmen, porque era más fuerte la costumbre que el amor, él me buscaba mucho, pero que va, ya no era igual”.
Su inspiración
Pero Aliz Ramírez también inspiró a Diomedes en algunas de sus composiciones: temas como ‘Ya lo verás’ y ‘Ayúdame a quererte’, nacieron de un romance lleno de historias de infidelidad, amor, mentiras y lealtades, pero “Amor fino sí hubo”, una vez le hice una visita conyugal a Diomedes y nos quedamos dormidos, se pasó la hora y los guardias buscaban a la visita que faltaba por salir, casi me prohíben las visitas a la cárcel, gracias a las buenas relaciones de Diomedes, las cosas no pasaron a mayores”, recordó la mujer.
Hay que ver cómo son las cosas
por mal o por bien tú lo puedes ver
Que eras tú, aquella mujer
que andaba buscando, y ya la encontré…
Ay, dirás tú, al oír mi canto
que Judas Iscariote me queda chiquito
Pero Dios, fue quien te mandó
para que este amor fuera más bonito
Ya lo verás, ya lo verás…
cuando el tiempo pase y te diga
eso es verdad (bis)
“Yo fui antes que Patricia, después vino Betsy Liliana, con ellas hablo mucho porque estamos muy pendientes de lo que dejó Diomedes, hay un pleito con las fincas Las Nubes y La Tenencia, esta última la tenía Teodora Daza, pero es de Diomedes”, puntualizó Aliz Ramírez.