Fabio Aristizábal, superintendente Nacional de Salud, lanzó este viernes 22 de julio una advertencia a la Gobernación del Cesar con el fin de que realicé el pago de la deuda que sostiene con el Hospital Rosario Pumarejo de López, por un valor que asciende a los 41.000 millones de pesos.
El llamado de la Supersalud se dio en el marco del balance de los primeros cinco meses de intervención forzosa administrativa de la ESE y que se extiende hasta el mes de enero de 2023. Este evento tuvo lugar en la Unidad de Salud Mental de la entidad.
“Uno de los grandes deudores es la Secretaría de Salud Departamental que debe $40.000 millones. Necesito que de verdad me ayuden con esos dineros que nos va a permitir pagar los pasivos, mejorar la infraestructura y seguir mejorando la contratación”, dijo Aristizábal.
Aristizábal resaltó además que el reto de la Gobernación del Cesar consiste en buscar la fuente de financiación de los recursos y también crear una auditoría. “Le hemos ofrecido que desde el Hospital se contrate esa auditoría directamente, por supuesto con el aval del departamento, pero esos 40 mil millones de pesos deben llegar al departamento porqué muy seguramente los recursos de las EPS liquidadas no van a llegar”, aseguró el Superintendente.
Asimismo, el alto funcionario precisó que en caso de no efectuarse el pago de la millonaria deuda la ESE tendría que iniciar con los procesos de cobro coactivo “a los que tiene derecho”.
“Sé que quedan muchos retos, pero era mi obligación venir a Valledupar a rendir cuentas porque nosotros nos vamos el 7 de agosto y el hospital tiene una intervención que va hasta enero del próximo año. Esperemos que la intervención continúe para seguir saneando las finanzas, aperturar más servicios y que el hospital siga con la ruta que hoy trae”, acotó Aristizábal.
Por su parte, el agente interventor Duver Dicson Vargas Rojas explicó que de los $41.000 millones que les adeuda la Gobernación del Cesar, alrededor de $5.000 millones corresponde a población pobre no afiliada y $35.000 millones a población migrante.
“Necesitamos un trámite administrativo entre la Gobernación para que ese flujo de recurso llegue a la entidad y nosotros poder garantizar los pagos como lo hemos venido haciendo”, agregó Vargas Rojas. Entre tanto, el interventor también se refirió a los puntos que quedan pendientes para continuar el proceso de recuperación, entre estos, está el pago de la deuda a contratistas de vigencias anteriores por 20.927 millones de pesos.
“Tenemos toda la deuda pendiente del 31 diciembre de 2021 hacia atrás que superan los $20.900 millones, y que está dentro de la meta de sanear la deuda de los trabajadores”, precisó Vargas Rojas.
A su turno, Guillermo Girón, secretario de Salud Departamental, aclaró que el Gobierno departamental tiene la voluntad de conseguir estos recursos. “Esto ha sido un problema casi que eterno porque hay unas cuentas que no están claras y el Superintendente se acaba de comprometer a facilitar con la venia de nosotros de sacar esto adelante por medio de una auditoría, que es lo que se necesita”, afirmó Girón.
AVANCES DE LA INTERVENCIÓN
Durante la presentación de resultados a la comunidad cesarense, el superintendente Fabio Aristizábal Ángel destacó la transformación para fortalecer la atención en salud, al poner al servicio la UCI Pediátrica, una sala con la cual no contaba; además de reabrir el quinto piso de hospitalización, el Banco de Sangre y la UCI Neonatal.
“Cuando ordenamos la intervención del Hospital Rosario Pumarejo de López, sabíamos que este era un hospital que necesitaba la actuación del Gobierno Nacional para que se garantizara la atención de la población, y por eso tomamos la decisión”, señaló Aristizábal Ángel.
Entre otros avances revelados, se resalta la ampliación de la UCI Adulto, que pasó de siete a 14 camas; el aumento en un 85 % de ocupación en urgencias y en un 55 % en hospitalización.
El hospital también aumentó en un 24 % las camas de hospitalización al pasar de 196 a 245 y la nómina de trabajadores de planta se encuentra al día a junio, al igual que a los contratistas se les viene garantizando el pago de la operación corriente de enero a mayo.
Por otra parte, de los 22 servicios cerrados temporalmente, se abrieron 12 servicios especializados como son: endocrinología, oftalmología, cirugía pediátrica, urología, cardiología, cardiología pediátrica, cirugía vascular, maxilofacial, infectología pediátrica, gastroenterología, neonatología y tomografía.
En materia administrativa, la facturación mensual presentó un crecimiento del 183 %, al pasar de $2.000 millones en enero a $5.673 millones en el mes de mayo. Otro avance es el cambio de la modalidad de contratación, al cambiar de asociaciones sindicales a contratos de prestación de servicios directamente con el hospital.
KAREN LILIANA PÉREZ / EL PILÓN
@karenperezcol