Por Redacción EL PILÓN.
El departamento del Cesar es uno de los territorios con más solicitudes de campesinos ante la Agencia Nacional de Tierras (ANT), entidad adscrita al Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural que cada vez atiende más a través de la red social WhatsApp o por medio de correo electrónico de manera gratuita y sin intermediarios.
EL PILÓN dialogó con Antonio Calvo, director territorial de la ANT, sobre los trámites, el avance en la reforma agraria y los retos que tiene el sector rural del departamento del Cesar.
¿Cómo han impactado las tecnologías en el proceso de solicitud de tierras que hace la población interesada?
El uso y familiarización de la gente con los aplicativos han permitido que toda la presión de la demanda que existía sobre nuestro equipo de trabajo haya disminuido en un 80 % porque a las personas se les facilita acceder a la oferta y respuestas nuestras porque pueden anunciar por dónde quieren recibir la información y no es tan urgente que acudan a las oficinas en Valledupar.
En la más reciente entrevista con el director nacional de la ANT, Gerardo Vega, el funcionario afirmó que en la entidad había 45.526 solicitudes de pequeños productores del Cesar, el segundo departamento con más solicitudes hasta inicios de marzo…
En el Caribe está la mayor cantidad de solicitudes de acceso a tierra en todo el país, por eso el presidente decidió que el Caribe y el Magdalena Medio son prioritarios en la implementación de la reforma agraria integral, lo que conlleva a que haya mayor número de compras.
En el Caribe están los mayores índices de concentración de propiedad agraria en Colombia, de manera que la priorización de estas zonas tienen explicación lógica.
¿Pero cómo va el proceso de ofertas por parte de los ganaderos y otros grupos de propietarios que, según asociaciones de campesinos, no han tenido respuestas?
El Estado colombiano en los últimos ha tenido muy poca voluntad para que los campesinos accedan a la propiedad de la tierra por compra o titulación, ha sido muy precaria, de eso se quejan las organizaciones campesinas, las comunidades indígenas y afros.
Aspiramos a dar respuesta a todos estos temas con el mayor rigor y usando eficientemente todos los recursos que tiene a su disposición la Agencia Nacional de Tierra.
Con Fedegán y los otros propietarios ha habido un cambio de paradigma. En el pasado la disposición de los actores frente al tema de la reforma agraria era radicalizado en el sentido de que se creía que tenía que haber elementos antagónicas a la propiedad de la tierra, se percibía que cualquier movimiento en pro de la reforma agraria era una consigna de izquierda o grupos al margen de la ley.
Hoy, ya no es predicable ver a los ganaderos y a los grandes propietarios de la tierra como enemigos de los campesinos, y el presidente ha dicho que no es válido que se proceda a las invasiones o tomas de tierras, y se ha negado a usar el mecanismo de la expropiación, eso ha aliviado tensiones, se tiene claro por parte de los ganaderos que la oferta es voluntaria y que el precio que se va a pagar por las tierras ofrecidas es el que marca las reglas del mercado.
¿Cuáles son las metas de la entidad en términos de compra y titulación de tierras en el Cesar?
Nos hemos propuesto, en estos cuatro años, formalizar 132.000 hectáreas de predios que son de la Nación, pero que deberían estar en manos de campesinos, y comprar 163.000 hectáreas.
Eso no se ha hecho nunca, de hecho, en toda la historia de la reforma agraria en el Cesar se han adjudicado cerca de 170.000 hectáreas.
Para este solo año aspiramos a que podamos llegar a 28.000 hectáreas compradas y entradas a campesinos. Es una meta ambiciosa, pero estamos demandando alianzas estratégicas con los gobiernos municipales y el departamental para cumplirla por el bien de todos los cesarenses. A los campesinos les llamamos a que vigilen la moralidad y la legalidad de estos procesos.