Cantarrana, Monte Azul, Las Tablitas, estos fueron los primeros nombres que tuvo el barrio Siete de Agosto, hace 53 años cuando todavía era una invasión en el sur de Valledupar.
Elizabeth Rúa de Rangel, recuerda que la primera vez que pisó este sector, había solo maleza con algunas casas de bareque.
“En el 68 empezamos a construir nuestra casa. Esto era un ‘botadero de basura’. Ahora ha tenido bastantes cambios, porque antes eran puras casitas de bareque, mientras que hoy mire como ha crecido el barrio”.
Doña Eli, como la llaman cariñosamente la mayoría de sus vecinos, compara los cambios que ha sufrido su barrio, con los estragos que ha ocasionado el tiempo sobre su cuerpo.
“Todo cambia. Cuando llegué acá era hermosa, ahora estoy llena de arrugas y manchas. Antes uno podía amanecer en la puerta de la calle, pero ahora me encierro porque hay una cantidad de muchachos viciosos y atracando”, contó en la terraza de su humilde vivienda, situada en la esquina de la calle 26 con carrera 26.
Pese a los problemas de la comunidad, en la que vio crecer a sus hijos, aseguró que no se quiere ir de allí y pide a las autoridades más atención para este sector.
“Fueron muchos años de lucha para sacar adelante el barrio, con los alcaldes gestionamos obras, una de ellas la construcción del colegio Enrique Pupo Martínez”, recordó.
El Siete de Agosto ha marcado la vida de doña Eli, no solo por haber vivido muchos años allí, sino porque paradójicamente, el 7 de agosto de 2009, en ese lugar, un fulminante paro cardiaco mató a su esposo.
“Yo soy feliz aquí, no me quiero ir”, dijo al finalizar su relato.
“Todo cambia. Cuando llegué acá era hermosa, ahora estoy llena de arrugas y manchas. Antes uno podía amanecer en la puerta de la calle, pero ahora me encierro porque hay una cantidad de muchachos viciosos y atracando”: Elizabeth Rúa de Rangel.
Celebración en medio de necesidades
Luis Eduardo Julio, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Siete de Agosto, ha denunciado que pese a tener una sede comunal, esta no es de beneficio para los habitantes del sector, porque es habitada por una familia desplazada.
“Tampoco contamos con un área de cesión, no hay un parque para el sano esparcimiento. Inclusive, las fiestas del barrio debemos hacerla en la calle porque no hay escenarios”, argumentó.
El líder comunal pide más atención por parte de las autoridades para este barrio que cuenta con cerca de 450 familias estrato dos, que colindan con los barrios Primero de Mayo, Las Manuelitas, Villa Olga, El Prado, San Francisco y Fuentes Zuleta.
La programación
La celebración de los 53 años del barrio Siete de Agosto, inician a partir de las 7:00 de mañana, con un desfile por las principales calles del barrio, para conmemorar su fundación y la Batalla de Boyacá.
En la marcha participarán estudiantes de los siguientes colegios: Instituto San Isabel, Institución Educativa Enrique Pupo, Colegio Liceo y Liceth Duarte.
A las 10:30 de la mañana está programada una misa en la Iglesia San Rafael Arcángel y luego del acto litúrgico iniciarán las actividades deportivas.
En la tarde, continuarán las actividades deportivas y concursos de pintura.
Los espectáculos musicales que serán patrocinados por una emisora local se realizarán el próximo sábado, en la calle 29 con carrera 27, esquina.
Por Martín Elías Mendoza
martin.mendoza@elpilon.com.co