Una administradora de comercio internacional, un publicista y un administrador de empresa se unieron hace ocho meses para crear uno de los lugares más visitados por los vallenatos.
Andrés Severini de 32 años le contó a EL PILÓN que la idea de La Martina nació a partir de la necesidad de entretenimiento de alguno de sus amigos cercanos mostraba por tener en la ciudad, “un sitio donde se pusiera buena música y disfrutar de buenos tragos al igual de un buen ambiente y comida”, aseveró el joven vallenato.
Andrés recordó que se reunió con Carlos Severini para asentar ideas y materializarlas, “La primera idea que surgió fue buscar el sitio ideal, el sitio debería ser central, contar con un buen acceso y parqueaderos; fue así como dimos con el local donde estamos actualmente, el cual solo contaba con 40 metros, así que pensamos en un bar pequeño para amigos”, dijo Andrés recordando los inicios de La Martina.
Andrés y Carlos se dieron cuenta que necesitaban a otra persona, a alguien que creyera en su proyecto “y así es como se unió al equipo Carmen ‘Toya’ García , quien aportó ideas valiosas para llevar nuestro sueño a cabo”.
La Martina no solo es un sitio de rumba, este sitio posee un menú exquisito, Andrés, Carlos y ‘Toya’ en medio de la construcción del bar, decidieron que el sitio debía tener servicio de comida, que fuera acorde a la ambientación tipo bistro, descomplicada pero con estilo, “así fue que empezamos a buscar alguna propuesta o aliado para el proyecto y logramos concretar alianza con uno de los mejores Chef de Valledupar, Paúl Loaiza y su empresa gastroideas, quien elaboró una propuesta basada en la artesanía de cada producto y a su vez una propuesta donde no solo fuera a comer, sino vivir una experiencia por medio del producto, por medio de una cocina para compartir”, aseguraron los empresarios.
Actualmente, La Martina Resto Bar, cuenta con 15 empleados entre el servicio y la cocina, Carlos, Andrés y Carmen cuentan que se sienten muy orgullosos de poder aportar un espacio donde se reduce el desempleo en su ciudad, “a pesar de que crear una empresa en Colombia es difícil por todos los inconvenientes fiscales, hemos hecho un gran esfuerzo y lo vemos recompensado en el agradecimiento de nuestros colaboradores”, afirmaron satisfechos.
“La Martina, es ese sitio donde todo es diferente, su ambiente, su música, su comida, sus cócteles, creemos que este sitio, se diferencia por romper esquemas y paradigmas en todos los aspectos como la decoración, la forma como servimos nuestros platos y cócteles, música siempre en vivo con nuestro DJ, pero sobre todo una atención personalizada con nuestros meseros”, contó Andrés Severini.
La constancia, originalidad, creatividad y buen gusto que le han puesto estos tres vallenatos a cada detalle a pesar que son nuevos en el mundo de los negocios han hecho de La Martina un éxito en Valledupar.
Andrés, Carlos y Carmen les dicen a todos los jóvenes vallenatos que “cuando se quiere conseguir una meta o sueño, hace falta arriesgarse, dejar a un lado los miedos y algunas posibles consecuencias, trabajar duro, ser exigente consigo mismo y siempre querer excelente resultados, no conformarnos con cosas a medias, pueden ser razones para poder emprender.
– Frase favorita: “Solo los que se atreven a arriesgarlo todo, pueden lograr mucho”.
Por Sara Maestre DiazGranados