Pocas personas conocen a Juan Zuleta, un joven de 32 años, oriundo del municipio de La Paz, Cesar, quien retomó los conceptos de las prácticas primitivas: ‘Nomadismo’ y ‘Trueque’ para crear un modelo de utilidad sin precedentes en la educación ecológica mundial.
Se trata de KITE (Kiosco Interactivo de Transformación Ecológica), el proyecto que lleva la carga genética de muchas de las innovaciones que buscan generar la cultura del reciclaje a través de la interactividad, el juego y el aprendizaje.
Fue a partir del año 2014 cuando Zuleta, escultor, egresado de la facultad Artes de la Universidad Popular del Cesar, refleja su arte en la idea de una máquina que atienda a la crisis ecológica y medioambiental por la que atraviesa el mundo.
En dos pasos
Siguiendo la dualidad entre el hombre y la máquina, el invento va dirigido a un público joven que se verá sometido al ‘trueque’ de desechos plásticos. A cambio, los participantes recibirán conocimientos en proyectos de emprendimiento para trabajar con estos residuos.
En diálogo con el diario EL PILÓN, el padre del invento explicó que “la máquina es una interfase, como un computador con un software, donde a través del reciclaje puedes aprender jugando; te brinda un conocimiento. Al estilo ‘¿Quién quiere ser millonario?’, el sistema le arroja una pregunta después de haber depositado el reciclaje, por su parte la máquina calificará si fue correcta o errónea la respuesta”.
Subordinado al concepto ‘Nómada’ el ‘Tótem interactivo’ apuesta por cerrar las brechas tecnológicas que presentan las comunidades vulnerables, tanto rurales y urbanas del departamento del Cesar, a eso se une la visión de llevar a cabo el lanzamiento e implementación de la herramienta en el corregimiento de Varas Blancas, ubicado en el municipio de La Paz , el cual afronta un problema de desechos.
Aunque este actor que asume una posición quijotesca por el medio ambiente, desde la capacidad instalada de las empresas privadas o desde las administración municipal o departamental no ha recibido apoyo para la implementación de la máquina, que incluso puede potencializar los productos y crear una estrategia de bienestar social y ambiental a las mismas organizaciones, optó por materializar el invento a partir de recursos propios.
Asimismo, el joven señaló que se encuentra en una fase de formalización de documentos exigidos por el Gobierno Nacional para poder adquirir el derecho de patente del Kiosco Tecnológico, como llamará a su invento.
Por Tatiana Guerrero/EL PILÓN