El exalcalde de Valledupar ‘Tuto’ Uhía está nuevamente en problemas con la justicia, esta vez por cuenta de la construcción de ‘La Casa en el Aire’, obra que al día de hoy sigue en el aire después de más de 10 mil millones invertidos. Ya había sido condenado por corrupción al sufragante y recientemente se había emitido en su contra una orden de captura por irregularidades en un contrato de educación. Todo un mar de problemas con la justicia para quien fuera hace unos años la promesa política del Cesar.
Todo parece indicar que con la llegada de ‘Tuto’ Uhía a la Alcaldía de Valledupar, llegaron unos cuantos con el propósito de hacer dinero para ellos y para los suyos. Hoy están forrados en plata pero con sopotocientos procesos judiciales encima y de boca en boca de todo el mundo, tildados de corruptos. ¿Qué clase de vida es esa?¿Para qué tanta plata si todavía les espera un buen tiempo de estrado judicial en estrado judicial? No comprendo.
Y es una lástima porque ‘Tuto’ fue un líder popular, fresco, de una gran oratoria, catalogado como el mejor concejal, que ofrecía una visión de ciudad y que sin pertenecer a una casta o familia tradicional llegó a ser alcalde. Lo malo que se le veía en su inicio era su fanatismo religioso que luego dejó ver como alcalde cuando mandó a borrar el mural de Piedrahita porque supuestamente en él estaba el diablo. El fanatismo es atrevido.
La joven promesa ‘Tuto’ cometió un error, siendo él religioso, le vendió el alma al diablo en su ascenso al poder y ese diablo lo abandonó en el mar de problemas con la justicia que tiene hoy. Los caciques políticos de la ciudad vieron en ‘Tuto’ la revelación del momento y la oportunidad de exprimir la contratación de Valledupar. En ese bus de la victoria se subió todo el mundo, muchos personajes cuestionados y arrasó en las elecciones de 2015, duplicando casi a su competidor más cercano.
Hoy el exalcalde vive un viacrucis que apenas parece comenzar. Es el reflejo de las malas decisiones, de la junta con aliados perversos como el jefe de ‘Equipo Azul’ y la creencia de que el poder, efímero por naturaleza, duraría mucho. Lo paradójico del caso es que muchos que comieron de esa administración, que exprimieron la contratación, que definían secretarios de despacho y contratistas, andan libres y gozan de buena fanaticada en el Cesar. Lo quemaron como fusible para desfalcar el municipio y lo dejaron tirado. Así es la vida, en el ascenso están todos, en la caída están muy pocos cuando ninguno.
‘Tuto’ debería comenzar a colaborar con la justicia como lo han sugerido columnistas como Carlos Añez. En las presuntas irregularidades en los contratos de su administración hay más de uno implicado. Y será la justicia quien determine su responsabilidad en los hechos de corrupción que se le señalan. En todo caso, que lástima, que dolor, ojalá haya aprendido la lección y con él muchas jóvenes promesas de la región a quienes los caciques ya comienzan a manosear.
Twitter: @IvanLozanoba